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Miguel Pita, doctor en biología celular

El español Miguel Pita, doctor e investigador en genética y biología celular, aborda en esta entrevista el trance que ha sido el Covid-19. "Siempre digo que tenemos la fortuna de saber casi todo lo que hay que saber para vencer a un virus como este y por eso vamos a poder vencerlo en un tiempo récord", dice.

-¿Qué tanto es lo que sabemos?
-Sabemos que es un virus, que es un coronavirus, cómo se contagia, cómo ingresa a las células, sabemos cómo es su genética, su bioquímica y cómo afecta a nuestra fisiología. Tenemos una información completísima, nunca habíamos tenido tanta información sobre un virus durante otra pandemia y a este virus lo vamos a vencer en tiempo récord.

Este profesor de la Universidad Autónoma de Madrid es autor de un libro sobre la pandemia, publicado a comienzos del evento, en junio de 2020, "Un día en la vida de un virus: del ADN a la pandemia" (Periférica), su segundo libro después de "El ADN dictador" (Ariel, 2017) del cual el diario "ABC" destacó como frase del autor en una entrevista: "Nuestro interés por el sexo no es más que un truco del ADN".

Desde Madrid, donde reside y practica su profesión, Miguel Pita explica lo que está viviendo Europa tras una primera ola que golpeó a España, Francia e Italia y que ahora, con la segunda ola, afectó fuertemente a Alemania, que era el emblema del control y buena gestión al inicio de la pandemia.

Pita dice estar preocupado por lo relajada que está la situación en Madrid: "Yo vivo en la comunidad de Madrid, que es una de las más relajadas, pero hay malas prácticas que pueden acelerar los contagios".

-¿Cómo se está viviendo la cuarentena en Madrid?
-En la comuna de Madrid han implementado medidas más relajadas, pero hoy salieron cifras muy elevadas, después de un mes. Es probable que se revise el relajamiento. En todo el país hay un estado de alarma, decretado por el gobierno.

-¿Y cómo está la vida nocturna de Madrid?
-Madrid es de las regiones con medidas más relajadas, aunque hay un toque de queda a las 12 de la noche. Obviamente, hay muchas medidas de aforo y la obligatoriedad de mantener la distancia entre las personas y la obligación del uso de mascarilla.

La segunda ola

-¿Qué diferencias hay entre el principio de 2020 y esta segunda ola?
-La situación es muy diferente, principalmente, porque la gente está mucho más consciente de lo que estamos viviendo. El problema es que muchas de las medidas que se han tomado no frenan el contagio.

-¿Qué le preocupa?
-Un ejemplo, en Madrid los restaurantes están abiertos, la gente comparte una mesa y se saca las mascarillas para hablar. Hay muchas situaciones parecidas que son de riesgo. Sin embargo, lo que uno ve en la calle y en el trabajo es que hay un alto grado de responsabilidad.

-¿Por qué se dispararon los casos durante el verano?
-Veníamos del confinamiento y en las primeras semanas del verano vimos disminuir muchísimo los contagios, pero después el virus volvió a circular y hubo una ola de contagios.

-¿Por qué ese aumento tan importante?
-Es que es el efecto retardo del virus, se van acumulando los casos y luego explotan como una ola. Es la consecuencia de la relajación de medidas en los meses de julio y agosto y el virus volvió a circular, lo que produjo muchos contagios, que explotaron en septiembre y octubre, con un aumento importante de casos.

-¿Qué es ese efecto retardo del virus?
-El efecto del virus en el individuo tiene un tiempo de retardo desde el momento del contagio a los primeros síntomas. Si eso lo pensamos en una sociedad, donde mucha gente puede tener el virus sin saberlo, llega un momento en que esos contagios explotan y generan un impacto en el sistema sanitario. Es ahí cuando la sociedad sufre y toma conciencia de que ha vuelto a explotar una nueva ola.

-¿Hubo un relajo en verano?
-Sí, sin duda. Pero se relajaron las personas, no las medidas. En España hubo una sensación de euforia después del confinamiento que no tenía nada que ver con la situación real. El fin del confinamiento no significaba el fin del virus. Alguna gente pensó que se habían ganado un relajo y eso implicó más movilidad, viajes de una zona a otra y eso ocasionó la exportación del virus entre regiones. Todo esto creó condiciones ideales para que aumentaran los contagios.

Las cifras

-¿La Comunidad Europea tiene una política única para enfrentar la pandemia?
-Es muy distinto lo que hace cada país en este tema. Lo que es generalizado y muy estricto es vigilar mucho las cifras.

-¿Cuáles son las cifras que hacen sonar las alarmas?
-Es clave mantener bajo los 500 casos por 100 mil, ese es el límite máximo que se tolera en España. Hay otros más estrictos en que lo máximo que toleran es 100 casos por 100 mil. Mientras las cifras se mantengan por debajo de esas líneas rojas, que marcan los gobiernos, los países viven con cierta normalidad, permitiendo el mantenimiento de la economía con un desplazamiento controlado. Otra medida que respetan todos los países es la obligatoriedad de mascarillas, la distancia social y la restricción en la movilidad dentro de la región y ciudades.

-¿Por qué Alemania, que fue tan exitosa en controlar la pandemia en la primera ola, ahora lidera el número de muertes en la región?
-Es muy difícil evaluar una pandemia, son muchos los factores que entran en juego. Hay que tener paciencia y tiempo para hacer un análisis de lo que está ocurriendo. En cualquier caso, lo importante y ya está claro, hay que controlar los focos de contagio, que haya los mínimos de casos posibles, que no se saturen los centros de salud.

-¿No hay certezas respecto de las mejores medidas que aplicar?
-A la distancia podemos decir o entender que ciertos países con restricciones muy extremas, como China, enseguida bajen sus cifras en contraste con países occidentales, con normas sociales más relajadas, eso es evidente.

-¿Es más difícil en Occidente?
-Comparar países que tienen sociedades muy parecidas es muy difícil estando en plena pandemia. Hay que esperar para analizar casos concretos porque recién ahí vamos a tener más información de lo que ha ocurrido y las variables que realmente explican esas subidas y bajadas.

-¿El modelo chino es el más exitoso?
-Lo que es indudable es que, si se extreman las medidas, los casos bajan y si se relajan suben. Dentro de ese relajamiento de las medidas se pueden ver matices que no podemos controlar.

-¿Qué novedad trajo este nuevo brote?
-Siempre digo que tenemos la fortuna de saber casi todo lo que hay que saber para vencer a un virus como este y, por eso, vamos a poder vencerlo en un tiempo récord.

-¿De qué sirve si la gente sigue afectada y mueren personas por el virus?
-Sabemos todo lo que hay que saber para que las medidas funcionen, otra cosa es que cumplamos las medidas de manera estricta. Si uno se queda en casa no puede contagiarse, es imposible, porque el virus no vuela y no entra por las ventanas. Otra cosa es que las sociedades no puedan tener a todos sus ciudadanos en casa.

-¿Europa ha implementado alguna nueva medida en esta segunda ola?
-No hay que inventar nuevas medidas, lo que debemos hacer es cumplir las medidas que tenemos y así vamos a bajar las cifras de contagio.

-¿Entonces usted postula que la solución es el confinamiento?
-La relajación de las medidas es decisión de los políticos, los científicos están haciendo el trabajo de informar cómo se contagia el virus y cómo evitarlo. Son los políticos los que tienen que decidir si cierran centros de contagios o dejan a la gente en sus casas. Esas son decisiones que tiene más que ver con la política y la economía.

-¿Cuál es la conclusión de los científicos?
-Para la salud pública, la epidemiología y virología está clarísimo lo que hay que hacer para evitar los contagios y eso es que la gente no tenga contacto una con otra. No es necesario inventar nada nuevo.

-¿Qué hicieron en España para lograr controlar los contagios en esta segunda ola que ha golpeado a países como Alemania?
-Es evidente que está mucho más controlada la situación, pero vemos lo que está pasando en Alemania y es difícil decir que está más controlada. Desde luego que hay varias medidas que han funcionado, el confinamiento ayudó mucho a controlar en la primera ola y en la segunda ola, la gente ha aprendido a utilizar las medidas para evitar el contagio.

-España ha aumentado sus casos de contagios. ¿Cómo reacciona a este aumento?
-Crecen los casos por la relajación en condiciones normales, pero la gente ahora ya sabe lo que debe hacer para evitar los contagios, lo que permite tener más controlada la situación, sin una crecida tan radical como la que vimos en la primera ola. Hay muchas novedades respecto de la primera ola, no sólo cómo evitar el contagio, sino también cómo tratar a los contagiados a pesar de que aún no tenemos medicamento específico para tratar la enfermedad y las vacunas recién están empezando. Ha habido un progreso en el terreno de la medicina y los conocimientos médicos para tratar el virus.

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