La pandemia le sirvió a Romina Parraguirre para retornar a Chile y jugar por Colo Colo, ser panelista del Canal del Fútbol y entrenadora personalizada de arqueras en el complejo don Guille de Chicureo, propiedad de Claudio Valdivia, hermano del Mago. Hasta que le llegó una beca para estudiar gestión deportiva en Tafe New South Wales de Sidney y optó por dejar su vida en Santiago para irse a Australia.
"Las clases se inician en enero y debo viajar pronto para hacer una cuarentena de 14 días. La malla curricular es diversa y la beca que me gané, me paga la matrícula y los dos años de carrera. Cada mensualidad está asegurada y la beca cubre los 40 mil dólares que vale todo el arancel durante los dos años. Los tres primeros meses de vida allá, como alojamiento y alimentación, me los costeo yo y ya en marzo empieza el campeonato", cuenta.
Parraguirre, que estuvo radicada más de dos años en ese puerto australiano, tendrá ramos sobre Marketing, Gestión, Economía, Innovación, Derecho Deportivo y Estudios Socioculturales sobre el Deporte (Pathway to success, Financial and Commercial Literacy, Management Solutions for a Changing World, Global Citizenship, data informed decision making, Sports Management Fundamentals, Socio-cultural Factors in Sports, Economics for Managers, Creativity and Innovation for Business, Business Law Managers, Unlocking your leadership potential), entre otras materias.
"Es una universidad con múltiples carreras deportivas. Australia es un país muy deportivo y después de estos dos años de estudio me calza justo con el Mundial femenino 2023 que organizará junto a Nueva Zelanda. Mi sueño es estar en ese mundial de fútbol. En mi estada anterior trabajé en muchas cosas, pero ahora voy exclusivamente a estudiar y a jugar. Se invierte mucho en deportes y está la chance de desarrollar proyectos en el NWS Koalas FC, club de la primera división, donde jugaba antes de venirme", comenta.
La oportunidad de retornar a Sidney le llegó después de meses de trabajo y estudio: "Estuve toda la cuarentena estudiando inglés para dar un examen cuya nota máxima eran 10 puntos y obtuve 9,5. Me iré con cuatro maletas la madrugada de este viernes, serán catorce horas de viaje y arribaré el sábado a las siete de la mañana. Es obligación que cada persona que llega a Australia debe pagar un hotel y estar dos semanas en cuarentena. Eso sale 3.000 dólares. Partiré mi vida desde cero y me proyecto allá porque hay muchas oportunidades para desarrollarme en la gestión deportiva", acota.
"Salió todo muy rápido y viajo en un vuelo humanitario al que solamente tiene acceso gente con permiso para ingresar a Australia. Allá seguiré jugando, aunque el torneo recién se inicia en marzo. Mi objetivo principal son los estudios. Me llevo muchas cosas para no extrañar. Les dije a mis compañeras de Colo Colo que el fútbol da hartas oportunidades afuera de la cancha. Era la desordenada del grupo, buena para hacer bromas y me apañaron bien y del CDF fue difícil irme, fueron increíbles y el cariño es inmenso", dice Romina.