A las 21 horas del miércoles Nolberto Durán, de 71 años, padre del diputado RN Jorge Durán, salió de su casa y fue a tocar el timbre del vecino, pero la usual diligencia le costó tres puñaladas que hoy lo mantienen en estado grave en el hospital San Juan de Dios.
"Mi papá sólo fue a pedirle al vecino que bajara la música. Llevaban dos días haciendo fiestas, con música fuerte, tomando. Ayer a las dos de la tarde mi papá salió a comprar y aprovechó de pedirle que bajaran la música, pero salió una persona y le dijo: Cállate o si no te voy a pitear ", relata el diputado sobre el hecho ocurrido en Pudahuel.
"Mi papá lo dejó pasar, no le dio mayor importancia a lo que dijo ese hombre, pero después ya en la noche se acercó nuevamente a pedir que bajaran el volumen y apareció este mismo tipo con un chuchillo cocinero en la mano y lo apuñaló", detalla Durán.
Cerca de las 1:30 am del jueves, el diputado se enteró de que otros vecinos llevaron a su papá al consultorio más cercano y desde ese centro asistencial, por la gravedad de las heridas, fue derivado al hospital San Juan de Dios. Una de las estocadas le llegó por el costado derecho del cuerpo y le perforó el pulmón.
"Ahora está estable", dice el legislador sobre el estado de su papá. ¿Y el delincuente? "Se logró dar con el paradero del tipo y lo detuvieron por homicidio frustrado", precisa el parlamentario, representante de Cerro Navia, Quinta Normal, Lo Prado, Recoleta e Independencia.
"Para nosotros lo que antes era anormal, ahora parece ser muy normal. Yo crecí en Lo Prado y recuerdo que cuando era niño y escuchábamos balaceras, nos tirábamos al piso. Ahora los niños no se sorprenden y siguen jugando como si nada. Yo lo veo. Para ellos es algo normal. Este tipo de violencia se ha ido normalizando", comenta Durán.
Según el militante de Renovación Nacional, las conductas delictuales que hoy existen en Chile responden a un fenómeno cultural y social muy difícil de afrontar.
"El delincuente chileno que antes sólo era choro, ahora ha tenido que volverse más osado, porque hay conductas que ciertamente se han importado. Para no perder territorio, ha tenido que subir el nivel de violencia", comenta.