Pasadas las nueve de la mañana Ignacio Briones concretó lo que ya se venía hablando hace días en el mundo político: renunció a su puesto en el gabinete para ser precandidato a la Presidencia de la República. El ahora exministro de Hacienda bajó desde el segundo piso de La Moneda hacia el patio de Los Naranjos, acompañado de su esposa e hijos, sonriente, saludando, con todas las cámaras de la prensa apuntándolo y de fondo con los vítores de decenas de funcionarios de palacio y asesores que llegaron a despedirlo afectuosamente.
En paralelo, Rodrigo Cerda, su reemplazante, era alabado por el Presidente Sebastián Piñera. "Ha vuelto el hijo pródigo", dijo sobre el hombre que en su currículum cuenta con un doctorado en Economía en la Universidad de Chicago. Durante el primer gobierno del actual mandatario fue coordinador macroeconómico y jefe de asesores de Hacienda, y en esta administración fue Director de Presupuesto, con Felipe Larraín como titular de la cartera.
Fundador de Clapes UC
Larraín fue profesor de Cerda. Lo conoce bastante bien ya que aparte de trabajar juntos en el gobierno, fundaron el centro de estudios Clapes UC. Acá lo perfila como ministro: "Es una extraordinario persona, de un carácter tranquilo, reposado, de una extraordinaria preparación técnica y capacidad de trabajo. Lo va a hacer muy ser bien con desafíos mayores. Con Rodrigo nos quedábamos hasta altas horas de la madrugada preparando leyes de presupuesto, preparando proyectos de ley, discutiendo en el Congreso", recuerda.El ex titular de Hacienda se refiere a los desafíos del nuevo ministro: "El principal es la reactivación económica y la recuperación del empleo, tenemos todavía una perdida de un millón, cien miel puestos de trabajo. Después, la reforma de pensiones, muy importante, que salga un buen acuerdo y también la consolidación fiscal, después que la economía de señales de recuperación".
Generación 1990
Briones y Cerda están unidos por algo más que ser ministros de Hacienda: a fines de los años '80 fueron compañeros de colegio en la Alianza Francesa, desde donde egresaron de cuarto medio en 1990. El vínculo continuó años más tarde cuanto volvieron a compartir aula, esta vez en la carrera de ingeniería comercial en la Universidad Católica.Nacho y Rorro, como les decían en el colegio, eran alumnos aplicados. Así quedó plasmado en el anuario del colegio, donde se registran sus sueños y correrías propias de adolescentes. "Negociante por excelencia, siempre nos ha deleitado (aburrido) con sus tesis económicas, charlas de ski, colecciones de encendedores, llegando incluso al nivel de arrendar calcos a sus compañeros o cobrar por escuchar el caset de Xuxa al revés", se lee en el anuario del colegio sobre Briones. De Cerda, dice: "Desde chico tuvo vocación de representante, siendo elegido como presidente de curso, por primera vez a la fuerza por falta de quorum con los años llegó a ocupar altos cargos en el centro de alumnos. Su afición favorita es el fútbol, donde ha logrado éxitos para el colegio (mmm)".
Hasta el sábado
Concretada su salida, Briones se fue a despedir de los funcionarios del ministerio de Hacienda. A la salida respondió la gran interrogante; ¿Será candidato presidencial? "Si el parido me proclama, seré candidato presidencial, pero hay que esperar la definición del concejo de Evópoli (este sábado), no hay que saltarse etapas. Me honra que me lo hayan solicitado, quiero seguir contribuyendo. Mi motivación es discutir siempre con honestidad, siempre con argumentos, con respeto, aunque no sea popular", dijo.¿Pero va a ser candidato si Evópoli lo nomina? "Claro, por eso estoy dejando el ministerio de Hacienda. Me interesa contribuir al debate del Chile de los próximos años. Pero soy respetuoso de las reglas, eso es fundamental para la convivencia, esperemos al consejo, Chile tiene que tener reformas importantes en lo económico y en lo social, y para eso no hay recetas mágicas. Quiero aportar a ese debate", dijo.