"Mr. Benjamín Season Two Benjamín Vicuña". Así se llama la nueva marca de belleza que el actor chileno Benjamín Vicuña inscribió, junto al Laboratorio Petrizzio, en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi) el 10 de febrero del año pasado. Todo iba viento en popa con una denominación que abarcaría productos tales como perfumes, fragancias, desodorantes, espumas de afeitar, entre otros, hasta que el 9 de septiembre de 2020, el propietario de otra marca ya inscrita objetó la solicitud de Vicuña y Petrizzio.
El empresario era Claudio López Larenas (55), dueño de la comercializadora Global Ok SPA, que elabora y vende cosmética y perfumería, con líneas como las fragancias femeninas Le Jolie, los productos capilares Kesling o los de alcoholes SanyFarm. Entre sus productos, López tiene una línea de cuidado personal llamada Benjamín, marca debidamente inscrita en el Inapi desde hace más de nueve años y el objeto de discordia con Vicuña y Petrizzio.
La oposición que López presentó al Instituto Nacional de Propiedade Intelectual (Inapi) -argumentando que la nueva marca se parecía mucho a la suya y que abarcaba el mismo tipo de productos- fue rechazada y Vicuña y Petrizzio tuvieron el vamos. López, sin embargo, no se rindió y apeló al Tribunal de Propiedad Intelectual, entidad que revocó la medida el 23 de diciembre pasado y denegó la inscripción de la nueva marca. El tema escaló y la dupla actor-laboratorio acudió a la Corte Suprema, instancia donde se encuentra ahora la disputa.
"Yo tengo inscrita la marca Benjamín desde el 11 abril de 2011 en la Clase Tres de perfumería, porque me dedico a desarrollar productos de cosmética y cuidado personal. Tengo más de 25 marcas inscritas trabajando con productos que se venden en el mercado", dice López.
-¿Por qué la marca Benjamín?
-Porque es un nombre que me gustó para desarrollar una línea de varones, inscribí la palabra sola, a secas, y con ella hoy vendo una línea de desodorantes; tengo un eau de toilette y perfumes que voy a lanzar pronto.
-¿Cuando la creó pensó en Benjamín Vicuña?
-No, de ninguna manera.
-¿Y qué le gustó?
-Es un nombre que suena bien y que es muy varonil; en la última década inscribieron (en el Registro Civil) muchos niños con ese nombre.
López dice que con Vicuña y Petrizzio no hay conflicto, que sólo hay un sistema administrativo que está funcionando.
"Yo ocupo el sistema para defender mis marcas en la medida en que alguien las quiere usar. A mí me llama la atención el tema de Benjamín, porque Petrizzio tiene inscrita Benjamín Vicuña desde el 19 de noviembre de 2019. Ellos podrían usar sus productos con esa marca, Benjamín Vicuña, y no entiendo cómo quieren usar mi denominación.
-Usted dice que se parecen...
-El fallo del Tribunal de Propiedad Intelectual dice claramente que "cotejado el signo (la marca gráfica) aparece que el elemento dominante y más destacado es Mr. Benjamín, el que es idéntico a la marca oponente Benjamín", y esa es la mía. Y a eso se suma la colisión de la Clase Tres de perfumería. Esa coexistencia de marcas en un mismo tipo de productos llevaría a confusión y error al consumidor.
-¿Eso lo afectaría?
-Por supuesto, si la nuestra es una Pyme y Petrizzio es un tremendo laboratorio.
-¿Usted se preocupa de sus marcas?
-Siempre me ocupo de vigilarlas, tengo una empresa que me presta ese servicio. Mire, en 2019, cuando Petrizzio y Vicuña inscribieron la marca Benjamín Vicuña yo pude oponerme, pero no lo hice porque pensé que estaba bien. Me pareció correcto que siendo él una persona conocida y con llegada en el público lo hiciera, pero de ahí a usar mi denominación es otra cosa.
-¿Hasta dónde llegará en su defensa?
-Lo haré en todas las instancias administrativas que me lo permitan. La verdad es que esta es una pelea de chico a grande. Pero si ya van tres veces que han tratado de registrarla. Recién ahora, el 22 de enero, ingresaron otra: "Mr. Benjamín Benjamín Vicuña Season One". Es una tercera. Primero trataron de inscribir Mr. Benjamín, que se las rechazaron, pero ellos no insistieron; luego vino Mr. Benjamín Season Two Benjamín Vicuña, que fue la que ganamos y que ahora está en la Corte Suprema.
-¿Se va a oponer de nuevo?
-Claro, una marca es una creación; a uno le viene a la cabeza cuando está en el jardín mirando un árbol y cuando se le ocurre imagina todo el proyecto que vendrá, qué cosas va hacer con ella; se crea un vínculo que no tiene relación con el dinero.
-¿Y si le ofrecen comprársela?
-Yo no inscribo marcas para especular ni vender, mi negocio es hacer realidad una línea de productos y venderlos. Es muy placentero verlos luego en una góndola.