El piloto chileno Ignacio Cornejo (24) era líder en motos en el Rally Dakar que se disputa en Arabia Saudita, cuando en el kilómetro 242 de la etapa 10, a falta de sólo dos jornadas para el final, sufrió un accidente a 120 k/hora, lo que desencadenó su retiro de la competencia, después de haber sido revisado por el equipo médico y trasladado en helicóptero ambulancia a un centro asistencial de la ciudad de Jeddah.
"Estoy entero adolorido, pero lo que más duele es el corazón. Veníamos haciendo un carrerón, casi asegurados y yo creo que eso llevó a relajarse, a cometer un error, ya que iba un poquito más tranquilo que en otras jornadas", dijo Cornejo mientras era trasladado al centro asistencial, donde se le practicaron varios exámenes, entre ellos un escáner, que confirmaron una conmoción cerebral y contusiones, pero sin lesiones de mayor gravedad. De todos modos, Cornejo pasó la noche en observación médica.
Pese al porrazo, el iquiqueño terminó el tramo entre las ciudades de Neom y Al-Ula. "La verdad es que lo único que me acuerdo es que le pegue a algo que ni siquiera vi, supongo que a una piedra, y después perdí el conocimiento por unos minutos", detalla.
Dice que le costó recuperarse, pero igual se subió a la moto para continuar la carrera. "Cuando volví estaba un poco mareado, había gente y les dije que quería seguir. Tranquilo, pero que quería llegar a la meta. Seguí con problemas para concentrarme al principio, pero después pude retomar bien la ruta", contó.
Así anduvo el resto de los 90 kilómetros que le quedaban hasta totalizar los 342 de la antepenúltima etapa, arribando a la meta 17' después del ganador, el estadounidense Ricky Brabec. Como resumió la organización, "quién le iba a decir al chileno que acabaría su quinto Dakar en un helicóptero". Crudo, pero cierto. Camino al hospital, Nacho Cornejo reflexionó sobre el accidente.
"La verdad es que estoy muy adolorido. Y la cabeza todavía no está al 100%. Fue buena decisión tirar la toalla en esta oportunidad y ya vendrá una próxima. Siento que me pasó un tren por arriba, pero vamos a quedar bien", dijo, luego de ser internado en Jeddah.
La motocicleta marca Honda modelo CRF 450 Rally quedó averiada, pero aguantó hasta el final, como el piloto. Los implementos de seguridad jugaron, como siempre en estos casos, un papel fundamental.
"Hoy en Iquique todos estábamos pendientes de Nacho. No he hablado directamente con él, sé que ahora está en reposo, pero hizo una tremenda carrera. Los pilotos corremos con un lema: champaña o suero", asegura su amigo piloto y coterráneo Cristóbal Guldman, de RallyTours Chile.
El mismo Cornejo había reconocido hace unos días que se había convertido en un piloto "más agresivo" y así lo retrataba la prensa internacional en estos días de buenas jornadas en Arabia Saudita. "Para ganar una carrera hay que arriesgar a veces y Nacho es un piloto súper mental, sé que no iba haciendo tonteras ni iba a lo loco, pero es una carrera por el desierto llena de sorpresas y obstáculos inesperados, así que es algo que podía pasar. Demostró de qué está hecho y su excelente navegación", agrega su colega.
Los elementos de seguridad jugaron un papel clave en que la caída no pasara a mayores. "Lleva un equipo que consta de rodilleras ortopédicas, jofa (chaqueta protectora técnica), casco, cuello, primera capa, pantalón, polera, antiparras, bolsa de hidratación, lo que puede llegar a pesar 15 kilos y costar unos $2.000.000", agrega Guldman.