"Tengo 60 años, pero me siento de 30", dice Juan Manuel Ramírez, que se hizo famoso al relatar los goles de Iván Zamorano en el Real Madrid, cuando habla pícaramente de la relación con su actual pareja, Olanda Acuña, 25 años menor que él.
-¿Cómo se conocieron?
-Cuando estaba en Mega. Ella trabajaba en relaciones públicas del canal y, bueno, ahí flechamos.
-¿Amor fulminante?
-(Ríe) Me está poniendo en aprietos. Las cosas se fueron dando. Igual yo había tenido otras parejas e hijos, así que se dio como se dan las relaciones entre personas con historias anteriores.
-¿Cuántos hijos tiene?
-Seis, de tres parejas.
-Ya. Cuéntelos.
-De mi primer matrimonio tuve a Juan Manuel, Loreto y Constanza. En mi segunda relación nació Diego y ahora, con Olanda, tuvimos a Nicolás y Maximiliano. Los dos últimos fueron guaguas prematuras extremas: nacieron a los cinco meses de gestación así que son harto regalones míos. Y tengo un nieto: Gaspar, que tiene poco más de un año y que es hijo de Loreto.
-Uno de sus hijos sufrió un grave accidente hace algunos años.
-Sí, ese fue Diego. Se cayó del tercer piso del edificio y aterrizó de cabeza en el suelo. Fue terrible porque era chico. Estuvo en estado vegetal, con pocas posibilidades de sobrevivir. Pero de repente se activó, volvió a la vida, fue milagroso.
-¿Quedó con secuelas?
-Diego no se acuerda de nada de lo que le pasó. Para él su vida empieza a partir de su reactivación. Pero no tiene otras carencias o limitantes.
-Entonces tiene una vida relativamente normal.
-Claro. Ahora, es una persona normal. Estuvo un año en estado vegetal y hoy estudia diseño teatral, así que no puedo pedir más.
-Usted igual se reinventó. Trabaja en medios digitales y hasta sacó su cartón como entrenador.
-Sí, he sobrevivido a muchas cosas. Aprendí que en la vida hay altas y bajas, y que hay que enfrentar todo con la misma fuerza. Hoy trabajo en Odesur TV y en el CDO, donde tenemos noticieros deportivos y transmitimos competencias que no son fútbol tanto de Chile como de Sudamérica. También participo en el programa "Hola deportes", de radio La Clave. Estoy vigente. Y como entrenador dirijo un equipo en la liga bancaria y en escuelas de fútbol.
-¿Siempre quiso ser técnico o se le ocurrió cuando salió de la tele?
-Mucha gente no sabe, pero yo hice cadetes en Universidad Católica. Era y soy aún volante central, de esos que poner la pierna fuerte. Ni yo ni ninguno de mis compañeros de generación llegó a jugar en Primera. Me quedó el bichito del fútbol y me metí a INAF, donde saqué el título con muy buena nota.
-Usted incluso fue llamado por Lota Schwager, donde se cuenta que fue amenazado con un arma por el presidente Bernardo Ulloa.
-La historia hay que aclararla. No fue Bernardo Ulloa el que sacó un arma cuando estábamos en conflicto con el club los jugadores y yo. Fue el vicepresidente, Manfredo Valdés, el que lo hizo.
-¿Por qué se llegó a eso?
-Los dirigentes de Lota, tras haber hecho la pretemporada, se negaron a reconocer acuerdos con los jugadores. No solo eso. Trajeron diez jugadores amigos de ellos y eso me generó molestia, porque no eran jugadores que yo había pedido. Hubo discusiones y ahí salió este señor Valdés amenazando a los jugadores con un arma.
-¿Le gustaría volver a dirigir un club profesional?
-He tenido ofertas de equipos de Tercera División y también de fuera de Chile. Pero solo asumiría bajos ciertas condiciones de trabajo. Además, hoy tengo otros proyectos.
-¿Cuáles?
-Soy candidato a concejal en la comuna de Recoleta. Me apoya la UDI. Conozco muy bien la zona y me gustaría ayudar.