"Esto solo ha fortalecido el camino que hemos emprendido juntos". La aseveración corresponde a la actriz Patricia López, recordadísima por producciones de la TV como "Aquelarre" (1999) o películas como "La sagrada familia" (2005), en relación a su esposo, el músico esloveno lzidor Leitinger, y al proyecto que han levantado juntos: durante la pandemia crearon un taller online de bienestar. En él, ambos combinan sus conocimientos.
"Lo que nosotros hacemos en los talleres es lo que nosotros practicamos, lo que nosotros hacemos y experimentamos en nuestros días cotidianos", retruca lzidor, respecto a las clases que mezclan entre otras técnicas de respiración, relajación y meditación. "De lunes a viernes realizamos estas actividades y los viernes también hacemos una reunión donde los participantes compartimos cómo nos sentimos, nuestras emociones, nos vamos acompañando. Tenemos un chat para eso", suma de nuevo Patricia.
Las membresías para pertenecer a los talleres por Zoom tienen un valor de 35 mil pesos, lo que da acceso a participar durante todo un mes a las actividades regentadas por López y Leitingen "Es nuestro hijo artístico en pandemia", añade la actriz, quien promueve la iniciativa a través de su perfil de Instagram.
-¿Cómo ha sido trabajar junto a su esposo, Patricia?
-Nosotros ya veníamos trabajando juntos. Con lzidor hicimos la obra de teatro "Pobre Inés sentada ahí" (2016). Él compuso musicalmente la obra y nos dimos cuenta ahí que somos una súper dupla. Después hicimos, para el 18 de septiembre la Cuarto de estar Fonda, ahíél me hizo todo el coach vocal y la dirección musical. Entonces ya teníamos experiencia, nos complementamos mucho.
-¿De dónde surge la idea de hacer estos talleres, lzidor?
-Yo estaba haciendo un taller artístico vía online en vivo y justo empezó el confinamiento. Al día siguiente de eso empecé a hacer talleres de respiración y de relajación... y bueno, desde ahí partió todo.
"En el intertanto yo también partí dando mis conocimientos de forma online, yo enseñaba lo que sé, que es el sistema Isa de autoconocimiento, y de un momento a otro con lzidor nos dijimos 'por qué no nos juntamos y hacemos algo juntos'", retruca Patricia.
-¿Cómo creen que esta experiencia ha impactado como pareja en ustedes?
- Para mí ha sido súper nutritivo, bonito. Porque lo que a nosotros nos une finalmente es que cada uno se quiere hacer responsable de su propio bienestar. Cada uno quiere ser feliz. Ese fue el mensaje de Isha cuando nos casó. El matrimonio es aprovechar al otro para verse a uno mismo. Es hacerse responsable de la propia felicidad, no hacer responsable de eso a la pareja. Y así cada uno, gestionando sus propios miedos, trancas, intereses, dolores y necesidades, puede estar con el otro desde un lugar de madurez. Y eso es lo que nos ha unido.
-El mundo necesita más amor, Patricia.
-Nosotros trabajamos con la energía amorosa. Darse un tiempo, es darse amor. Entonces en la incertidumbre del mundo, de la economía, nos traemos al aquí y al ahora, entramos en el cuerpo, nos relajamos y meditamos. Esa hora diaria es ya darnos amor.