Elija uno de estos dos escenarios para teletrabajar: en su casa en Santiago, encerrado los fines de semana (con opción de que eso se extienda), con más de 30 grados de calor y sin opciones de salir en la noche por el toque de queda o en Playa del Carmen, México, a pocas cuadras de la playa con agua tibia y donde puede ir a comer a un restaurante y pagar, como mucho, $7.000 por la cena. No hay dónde perderse, ¿cierto? Bueno, situada en un escenario parecido tuvo que decidir la periodista y bloggera de viajes Francisca Opazo, quien tiene más de 31.000 seguidores en Instagram (@nomad.fran).
Hace seis años que ella trabaja en temas de turismo. "En mi sitio web (lavidanomade.com) recopilo historias y experiencias para informar a la gente y que tome las mejores decisiones a la hora de viajar", resume. Pero como muchas cosas, con la pandemia eso bajó a casi cero y se reconvirtió trabajando para otros rubros, pero siempre de forma remota: "Esa es mi condición número uno", asegura.
"Yo le tenía pánico al Covid", confiesa y por eso se encerró desde marzo a septiembre del año pasado, pero en diciembre supo que una amiga iba a Cancún a pasar el Año Nuevo y se entusiasmó para nutrir con contenido su página. El 27 llegó a Playa del Carmen y aún está allá. Teletrabaja para Chile y, además, le salieron pitutos con empresas mexicanas. "Como turista me puedo quedar 90 días, pero yo creo que me voy a quedar dos meses", reconoce. ¿La razón?, simple: "Me conviene quedarme porque el arriendo es barato y también comer. Puedo ir en la mañana a la playa y trabajo en la tarde".
-¿Cuánto paga de arriendo?
-Arriendo un Airbnb completo, un estudio con dos ambientes, a ocho cuadras de la playa y cuesta 500 dólares ($370.000) mensuales. Conozco un español que vive un poco más lejos y paga 350 dólares ($258.ooo).
-¿Y la comida?
-Yo cocino. El atún, por ejemplo, vale 430 pesos y una lechuga, 370 pesos. Si sales a comer a un restaurante, como máximo te sale 7.000 pesos. Hay un bar que se llama Chapultepec en el que todo sale 860 pesos: una michelada, un taco, lo que sea. Todo es barato, me compré un traje de baño y me salió 6.000 pesos. Yo creo que acá gasto poco más de la mitad de lo que gastaría en Chile, ahorro como un 40 por ciento.
-¿Los turistas se cuidan en la playa?
-Cuando llegué me chocó que los estadounidenses y canadienses no usaran mascarilla. Los mexicanos respetan mucho más. Hay mucho turista inconsciente, que no se toma en serio la pandemia. En la playa yo soy la única con mascarilla.
-¿Y cómo es la seguridad?
-Respecto al resto de México es bastante seguro. Al país le importa mucho este destino, ves policías armados hasta en la playa.