A sus 28 años Roberto Tello, atleta especialista en 3.000 metros con obstáculos, con un oro sudamericano Sub 23 y décimo en los Panamericanos de Lima 2019, entre otros logros, sufrió un grave accidente. El 21 de noviembre iba en moto cuando chocó con una pared en la ruta de la Costanera Norte. Quedó con heridas graves, sufrió la amputación del brazo izquierdo y en medio de su estado crítico de salud nació su hijo, Alonso, a quien conoció después del alta médica.
"Mi hijo nació el 24 de noviembre, cuando yo estaba aún inconsciente y después mi señora, Alejandra, me llevó su foto mientras estaba en la UTI. Ahí pude conocer su imagen, aunque sólo lo pude tener conmigo cuando me dieron el alta, después de estar 40 días hospitalizado. Los protocolos fueron muy estrictos. Esa foto me acompañó siempre en la clínica, se la mostré a todos. Los doctores, enfermeras, todos sabían de Alonso. Todos me preguntaban por él. Ya tiene dos meses, es mi primer hijo y también el primer sobrino y el primer nieto de mi familia", cuenta.
Tello, después del periodo crítico de salud en tratamiento intensivo, despertó y no tiene noción de cuántos días después recordó que su hijo estaba por nacer. "No lo sabría decir, pero ha sido maravilloso estar con Alonso, siguiendo con mi recuperación y espero que pronto pueda volver a trotar, aunque debo curar mis heridas. Siento que voy bien encaminado. Elegí estar rodeado de mis padres, mi esposa, mi hijo. Es un momento sensible y el cariño es esencial. El llamado de los amigos también lo valoro mucho", asegura.
"Estoy en mi casa de infancia, acá en Itahúe, cerca de Molina, donde empecé a correr, a andar en bicicleta y donde estoy con mis seres queridos. Aquí es campo, tranquilidad y el riesgo de pandemia es mínimo. Viajo a Santiago a controles, kinesiología, pero de acuerdo a mis horarios. Me voy acomodando. Los dolores aún son fuertes, estoy con muchos analgésicos y los doctores me dicen que volver a correr tardará meses o quizás un año, aunque siento que será antes. En un momento esto va a pasar. Trato de enfocarlo así", agrega.
Su hermano Elías, ciclista, el partner que tuvo desde pequeño, con quien hacía ruta en bicicleta, le recomendó hacer reiki y Roberto dice que ha sido un muy buen complemento para su recuperación. "Me ha ayudado mucho. Uno debe ir sacando todo afuera, no guardarse nada. Encuentro que es más sano. Siempre he sido bien expresivo y ahora más aún. Con mi pareja y Alonso vamos a todos lados. Me acompañan en cada terapia, pasamos a almorzar y cosas así. Tengo una herida en el tobillo que le queda poco y la que más me importaba, la del brazo, pudo cicatrizar y con eso me siento más tranquilo. Es todo un logro para mí", acota el atleta.
Roberto Tello es parte del Ejército de Chile, entidad a la que representó en múltiples competencias internacionales y donde conoció a Alejandra, su pareja y quien practica pentatlón. "Está una semana completa compitiendo a veces. Una vez fue décima del mundo en Austria 2018 en un mundial militan La motivación siempre está, vivimos de estas emociones, de estar entrenando y aunque nunca imaginamos vivir algo así, siempre somos positivos".
"Estaba todo tan bien, pero no llevo mi cabeza hacia esos pensamientos. Fui papá, es una experiencia reconfortante, es mi gran motivación y lo estoy disfrutando a concho. Volveré a correr sí o sí. Es el objetivo final de mi recuperación. Volveré a trotar y si puedo trotar por qué no intentar algo más. Por qué no pensar en el Paralímpismo o unos Juegos Olímpicos. Yo no me limito. En esas cosas no me limito en nada. Iré por etapas, estoy concentrado en eso, soy positivo. Mi mente se va y yo voy con ella", asegura Tello.