Iván Zamorano (53) se tomó con serenidad oriental el cambio de nombre y la pérdida del control de su más emblemático proyecto comercial, que se encuentra en la intersección de Francisco Bilbao y Padre Hurtado Sur, en un paño de 12 hectáreas, de propiedad de las comunas de La Reina, Las Condes y Providencia.
La Ciudad Deportiva de Iván Zamorano ahora será conocida como Ciudad Universitaria y del Deporte, luego de que la Universidad San Sebastián (USS) llegara a un acuerdo, con las tres comunas involucradas, para hacerse cargo de su administración, mediante un plan de inversión de 5.400 millones de pesos, que se ejecutará en los próximos 10 años.
De esa manera, se diluirá la participación del ex delantero del Inter de Milan en el megaproyecto deportivo y pasará a asesorar directamente, con su experiencia, las iniciativas impulsadas por la casa de estudios superiores, según informaron desde la USS.
En comodato, Bam Bam Zamorano inauguró, en marzo de 2002, su gigantesco emprendimiento, con infraestructura para la práctica del fútbol, natación, básquetbol, tenis, handball, vóleibol, hockey césped y rugby, entre otros deportes.
En 2014 comenzaron los problemas, con abultadas deudas, embargos y ventas de activos, que desembocaron en un hoyo financiero estimado en 2.800 millones de pesos.
Nicolas Massú y Alejandro Kôck corrieron al rescate con la instalación de una escuela de tenis y una clínica, respectivamente, pero eso no fue suficiente, hasta que apareció la USS. En 2008, llegó con su escuela de Educación Física y, entre 2011 y 201 2, invirtió US$1,5 millones.
Zamorano, aferrado al optimismo y desde la perspectiva que entrega el vaso medio lleno, prefirió hablar de una alianza fantástica, crecimiento y continuidad. "Este sueño crece", dijo.
"Esperamos que a futuro podamos seguir entregando actividad física e integración familiar en este espacio maravilloso", agregó.
El ex capitán de la Roja aseguró que seguirá colaborando junto a los nuevos administradores. "Voy a seguir trabajando incansablemente, arduamente y cercanamente en este proyecto, con la Universidad San Sebastián, porque tenemos muchas cosas por hacer", subrayó.
"Hoy damos un paso fundamental para su crecimiento y su proyección para mucho tiempo más", confesó. Y abrió su corazón respecto de sus anhelos: "Quiero intentar seguir construyendo sobre algo maravilloso, que creamos hace 20 años. Junto con la universidad San Sebastián, tendremos un rol fundamental para seguir avanzando y evolucionando, para llevar esta ciudad deportiva hasta lo más alto".
Y frente al cambio de nombre sacó a relucir una carta de triunfo al recordar la vez en que tuvo que cederle, en el Inter de Milán, la camiseta número 9 a Ronaldo. Él siguió usando la innovadora 1+8.
"La Ciudad Deportiva es más que una persona. La Ciudad Deportiva es un valor y un sentimiento, entonces lo del nombre es lo de menos. Jugué toda la vida con la número 9 y un día llegó el mejor jugador del mundo y le tuve que entregar ese 9. A raíz de situaciones de esa naturaleza, uno se tiene que reinventar. Usé la 18 y le puse un signo +. Uno más ocho", narró.
La USS expicó que el proyecto será sin fines de lucro y que se buscará potenciar tres ejes: deporte, salud y educación. El proyecto considera la instalación de un centro de de la actividad física y del deporte, un centro de salud deportiva y vida saludable, un centro de bienestar integral, un plan de perfeccionamiento docente para profesores de Las Condes, Providencia y La Reina, entre otras actividades.
Carlos Williamson, rector de la USS, explicó que "la idea es continuar el proyecto de Iván Zamorano que ha sido muy fecundo y ha permitido contar con instalaciones de primer nivel".
"Queremos mejorar la calidad de las inversiones. Transformar la piscina en una temperada y construir nuevas canchas, pero no queremos quedarnos sólo en la parte de instalaciones deportivas, sino que deseamos apoyar a la ciudad deportiva en los ámbitos universitario y educacional y queremos unir la salud con el deporte", planteó.