Usar dos es mejor que una. Esa es, a grandes rasgos, la última recomendación que hicieron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, sobre el uso correcto de las mascarillas, frente a las nuevas cepas del Covid-19, más infecciosas que las anteriores.
El estudio realizado en enero de este año probó dos modificaciones simples para mejorar el rendimiento de las mascarilla: uso doble y nudos.
Los resultados determinaron que colocar una mascarilla de tela sobre otra de tipo quirúrgico, como las celestes desechables con ajuste nasal, puede bloquear el escape del 92,5% de las partículas de tos que una persona emite y por ende, reducir el riesgo de infección por coronavirus. Mientras que cuando se desenmascara a la fuente que tose y se le coloca al receptor la máscara doble, la exposición acumulada del receptor se reduce en un 83%.
Otra conclusión fue que una mascarilla quirúrgica bien anudada puede bloquear el 63% de los aerosoles con coronavirus de una persona que tose, versus un 42% cuando no está anudada.
"Por otro lado, cuando se desenmascara la fuente que tose y la mascarilla anudada la usa el receptor, la exposición a esos aerosoles se reduce en un 64,5%", explicó la directora de los CDC, Rochelle Walensky.
Para lograr esto hay que anudar los cordones de las orejeras donde se unen con la tela de la mascarilla. Luego, se debe aplanar los pliegues que queden levantados al costado y doblar hacia adentro. El objetivo es que no queden espacios abiertos ni en nariz, mejillas ni mentón.
Por último, los experimentos demostraron que cuando ambos, fuente y receptor, usan mascarillas anudadas o una mascarilla de tela sobre una quirúrgica, la exposición acumulada del receptor se redujo en un 96,4% y en un 95,9% respectivamente.
Walensky aclaró que no se deben combinar dos máscaras desechables ni usar cualquier otra mascarilla sobre las del tipo KN95: "Las máscaras desechables no están diseñadas para ajustarse bien y el uso de más de una no mejorará el ajuste".
Mirliana Ramírez, doctora en Enfermería y miembro de la Red de Investigadoras de Chile, agrega que "no sirve de nada ocupar las mejores mascarillas si la gente no las usa bien ajustadas y sobre la nariz. También es importante el material de las mascarillas de tela, ojalá de algodón, y certificadas para mejorar el rendimiento", dice.
1. Se recomienda anudar los cordones de las orejeras donde se unen con la tela de la mascarilla quirúrgica, así puede bloquear el 63% de los aerosoles con coronavirus de una persona que tose, versus un 42% cuando no está anudada. Fijarse que el nudo quede lo más pegado a la tela.
2.- Una vez hechos los nudos a cada costado de la mascarilla, hay que colocarla en la cara y ajustar nariz y mentón. Quedarán los pliegues laterales sobrantes o levantados. Esos espacios le darán menos seguridad a su portador.
3.- Los pliegues levantados del costado deben ceñirse a la cara y empujarlos hacia adentro para evitar que queden espacios abiertos.
4.- Por último, colocar una mascarilla de tela, ojalá de algodón, sobre la mascarilla quirúrgica anudada. No se aconseja poner dos mascarillas desechables.