Según datos del municipio de Colchane esta localidad chilena y altiplánica tiene 300 habitantes, una superficie de 4.015,6 km2 y más de 1.600 inmigrantes que llegaron por pasos fronterizos no habilitados. El alcalde Javier García precisa: "Aparte de los de 500 inmigrantes que están en este minuto en Colchane, ayer (martes) teníamos 1.600 migrantes en nuestra comuna y 400 de ellos fueron derivados a Iquique, pero ya hay un aumento, porque cruzó gente durante la noche. Calculamos que más de 100", comenta García.
El alcalde acusa "nulo" apoyo del gobierno regional hacia el municipio para enfrentar la oleada de migrantes ilegales que, según cuenta él, comenzó a intensificarse en marzo de 2020. "El martes pasado se invitó al intendente de la Región de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, para que viera todo lo que está pasando. En esa reunión, él anunció sus vacaciones legales demostrando su poco interés. En marzo de 2020 también se le puso en conocimiento de la situación, pero ha existido una total incompetencia de su parte. Tengo todo el legítimo derecho a pedir su renuncia. Esta situación es inhumana", afirma el jefe de la comuna donde el 95% de los vecinos tiene origen aymara y donde solo existe un liceo técnico profesional que va de kínder a cuarto medio. La comuna cuenta con un centro médico básico y el agua es de potabilización artesanal.
El problema
Javier García dice que en su municipio está en riesgo la salud pública y la seguridad de los vecinos "sobre todo ahora con el Covid. Muchas de las personas que llegan se han tomado casas con moradores y sin moradores para pernoctar. Esto es algo nunca antes visto en la comuna y en la región", relata García y advierte que "cientos de inmigrantes que llegan a Colchane emprenden una caminata de 250 kilómetros para ir desde Colchane a Huara cruzando la cordillera".Huara es la localidad más cercana a Iquique y según explica el alcalde, al estar en la pampa es más conveniente para los inmigrantes por ser un lugar mucho más abrigado. "Nosotros somos pleno altiplano", agrega.
Esta semana el alcalde García elevó una solicitud al gobierno boliviano pidiendo ayuda. "Fue hecha por la inacción de la Cancillería chilena para hacer un trabajo mancomunado con Bolivia. Lo que queremos es que ellos puedan mejorar el control en la frontera peruano- boliviana llamada Desaguadero. Por ahí han entrado estas personas", enfatiza García y acusa que "lo que más llama la atención es que esto ocurre a pesar de que el Ejército chileno reforzó el contingente en ese lugar".
Huara: "300 inmigrantes"
"En este momento nosotros tenemos 300 inmigrantes. Sabemos que este es un lugar estratégico, porque pasa la carretera Panamericana. Les sirve para viajar a otros lados y el destino casi siempre es Santiago", explica el alcalde José Bartolo.Cuenta que para gestionar el problema el municipio de Huara armó un campamento. "Es un galpón, pero no damos el ancho. Somos 800 habitantes en el pueblo y estamos superados. Hemos llegado a tener 900 inmigrantes. Acá lo que pasó es que en Colchane vieron una llave abierta difícil de cerrar", dice el jefe de la comuna vecina de Colchane que cuenta solo con un Cesfam y una posta rural.