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Ámbar Vidal cuenta detalles de los negocios que tiene con su hermano

Ámbar Vidal Pardo (31) recuerda que con Arturo (33) siempre hubo una conexión especial. Son socios y confidentes desde pequeños. Incluso ella lo acompañaba a jugar a la pelota y ejercía rol de arquera, aguantando los pelotazos del King, en los barrios de San Joaquín.

"Andaba en todas con Arturo, ya que no es mucha la diferencia de edad. Siempre fuimos muy cercanos. Yo siempre quería ser parte de los juegos que él inventaba, así que hasta a la pelota jugábamos. Teníamos como 7 u 9 años y había una cancha afuera de la casa. Apenas nos levantábamos, nos poníamos a chutear. Yo iba al arco y él me hacía goles. En ese tiempo ya mostraba destellos, era bueno pa' la pelota", cuenta Ámbar.

Hoy la relación no ha cambiado. Siguen siendo socios, pero en versión "adultos". Ambar ejerce de empresaria y Arturo la aconseja y apoya en cada una de sus iniciativas. Juntos han llevado a cabo cuatro empresas: una inmobiliaria, una corredora de propiedades, un hostal y este lunes Ámbar estrenó una distribuidora en Concepción. Todos los proyectos llevan por nombre "Vipar", porque representa "nuestros apellidos: Vidal Pardo. Yo se lo planteé y a él le gustó". Eso sí, en el papel, sólo en la inmobiliaria son socios de capital. Todo lo demás está en manos de Ámbar.

En la inmobiliaria tienen un proyecto de un edificio de cuatro pisos, con 16 departamentos para el arriendo. "Ya están construidos en Las Rejas Sur, Estación Central, pero ahora estamos con el tema de la regularización, la recepción final. Todo el tema más legal y administrativo. Lo construí yo y Arturo lo compró, porque tiene otra inmobiliaria donde compra departamentos para luego arrendarlos. Cuando esté listo, me haré cargo de la administración como corredora de propiedades", cuenta Ámban El valor del arriendo rondará entre $280.000 y $320.ooo.

"Tengo comunicación constantemente con él, hablamos todos los días, ya sea por llamada o Whatsapp. También es sagrado desearle buenas vibras antes de sus partidos", agrega.

En el hostal, que está ubicado en Barrio Italia, la cosa se complicó con el estallido social y la pandemia, así que está funcionando temporalmente y con capacidad limitada. "Esperamos volver a abrir paulatinamente a medida que se vaya calmando la pandemia. Con el Plan Paso a Paso, chocaban las fases. Era muy complicado, entonces decidimos mantenerlo cerrado por un tiempo. Solo lo abro para excepciones. Como siempre trabajo con mi hermano, de repente me lo pide para que lo ocupen los jugadores de Rodelindo Román. Ahí van unas cinco personas a almorzar o descansar. Accedo solamente para eso". Ahí prestan servicios en tres modalidades de habitaciones: individual, $20.000 la noche; suite, $38.000; y Vip, $45.000.

Lo llamativo del hostal es que tiene un pequeño museo del jugador del Inter de Milán, condecorado con las camisetas "más importantes de Arturo. Me las pasó mi mamá, eran su tesoro. Está la de la Juventus, cuando jugó la final de la Champions contra Barcelona en 2015; la de la final de la Copa América 2015 también, entre otras. Todas tienen una historia especial, la gente se toma fotos con ellas".

Ámbar detalla que su principal sustento económico en Santiago era el hostal y, como no estaba andando bien, decidió mudarse a Concepción a "tener una vida más familiar y tranquila con mi esposo Cristopher Flanders y mis cuatro hijos". Ahí abrió este lunes una distribuidora, ubicada en Barros Arana 374, local F. "Conseguí que fuéramos la marca oficial de pañales Chikool. Seremos los principales distribuidores de la región. También vendemos artículos de aseo", dice.

El King, además, le regaló un caballo para que se lo llevara a competir en esa región. "Se llama Valentín. Y me van a llegar dos más. La idea de él es ir mandándome los que vayan bajando el rendimiento en el Club Hípico de Santiago, ya que acá en Concepción el nivel competitivo es más bajo, entonces tienen más opciones de ganar", apunta.

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