Antonia Rueda arrendó un departamento en Santiago centro en plena pandemia el que se transformó en un dolor de cabeza en meses de cuarentena. "La visita fue rápida por el contexto en el que estábamos. Abrí llaves de agua, prendí luces y todo parecía funcionar bien, en junio me mudé, pero en poco tiempo me di cuenta que el departamento no estaba en buenas condiciones como me dijo el corredor", cuenta la ingeniera.
"Comenzaron a aparecer globos de humedad grandes en distintas partes del departamento, el baño y la ducha se empezaron a tapar dramáticamente y cuando me duchaba el agua se demoraba horas, literalmente horas, en irse. Además, el departamento que estaba abajo del mío tenía una filtración de agua no potable por el techo, o sea, por mi piso", relata.
Pero lo peor fue el baño, dice Rueda. "Durante más de dos semanas estuvo tapado y salpicaba agua desde la taza, horrible", lamenta la ingeniera que en enero decidió irse del departamento, a pesar de que el contrato de arriendo era por un año. "Ni la dueña ni el corredor se hicieron cargo, mandaron a un sólo gásfiter y el corredor me dijo que cobraba muy caro, así que no hicieron nada", explica.
Las opciones
Rodrigo Ortega, gerente de rentas inmobiliarias de Fuenzalida Propiedades, dice que en estos casos, cuando el departamento no está en buenas condiciones de habitabilidad, lo primero es informar al dueño de la propiedad y de su accionar depende los pasos a seguir del arrendatario."Si el problema que aqueja al arrendatario es por mal uso de la propiedad, entonces no hay nada que reclamar y debe repararlo. En cambio, si se trata de problemas de habitabilidad, por ejemplo, que la propiedad tenga una filtración, es deber del propietario solucionarlo. Si no se hace cargo, el arrendatario tiene derecho a que el contrato de arriendo quede sin efecto por incumplimiento y que le sea devuelta la garantía porque la propiedad no está en condiciones de ser habitada", explica. "Lo normal sería que el corredor actúe de manera diligente y coordinado con el propietario, envíen a una persona a dimensionar el problema y luego sea solucionado", agrega Ortega.
Ojo con las filtraciones
La administradora de Propiedad Conectada, Carmen Pérez, dice que en sus años de experiencia se ha topado varias veces con casos de arrendatarios complicados. "Pasa mucho con filtraciones de agua que afectan a otro departamento, pero yo siempre he visto que los corredores se hacen responsables. Pocas veces el arrendatario ha quedado a la deriva y en algunos de esos casos nos han echado la culpa como administración", explica."Sin embargo, yo como administradora me hago cargo sólo si el problema se origina en los espacios comunes. Por eso recomiendo que las visitas a los departamentos sean presenciales porque en una visita online posiblemente todo se vea perfecto", puntualiza Pérez.
"También ha pasado que les hemos cortado la electricidad a departamentos morosos que tenían un arrendatario nuevo que no sabía sobre las deudas", cuenta la administradora.
En ese caso, el abogado inmobiliario Benjamín Sepúlveda, dice que el propietario debe pagarlas de inmediato. "Y si no lo hace, el arrendatario puede pagarlo y luego traspasar el costo al dueño, por ejemplo, descontando el monto adeudado directamente del costo del arriendo mensual", asegura.
Incumplimiento
Ortega dice que la deuda no informada es causal inmediata de término de contrato por incumplimiento. Agrega que es un escenario distinto si el propietario se hace cargo de los problemas de la propiedad. "A veces sucede que el propietario se responsabiliza, pero el arrendatario ya quiere irse y deshacer el contrato. En ese caso, el contrato obliga al propietario a reparar los desperfectos y cómo Io hará, no hay razón para que el arrendatario estipule dejar sin efecto al contrato", puntualiza.Para Ortega hay tres puntos críticos y recurrentes que desembocan en incumplimiento de contrato por parte del dueño. "Las situaciones que más se repiten son filtraciones que terminan por inhabilitar el inmueble, luego problemas con el calefón o termos que si el dueño no se hace cargo deja al arrendatario duchándose con agua fría y no es su responsabilidad la reparación, y por último desperfectos en el sistema eléctrico de la vivienda", concluye el gerente.