Christopher Carpentier cuenta que un día se miró al espejo y el veredicto de sus 47 años fue rudo: "No me gusté. Estaba con kilos demás y aspecto cansado". La primera medida fue bajar de peso y hace una semana empezó un tratamiento para rejuvenecer su cuerpo.
La vanidad del chef no es mera casualidad, sino consecuencia de la imagen con la que él se proyecta a los 80 años: "Esto tiene que ver más con un tema de cuidados. En Chile nos empezamos a preocupar cuando ya estamos mal y yo le tengo pavor a llegar a la vejez inutilizado, sin energía para nada. Quizás viéndome joven por fuera, pero hecho bolsa por dentro. Me cuestioné en qué condiciones quiero llegar a viejo".
Justo en el canal RCN de Colombia, donde por ahora está grabando "MasterChef Celebrity", Chris vio que varios de sus compañeros recurrieron a un tratamiento llamado RC35+. "Pensé, ¿por qué no? Los hombres también tenemos crisis o rachas de vanidad a mediana edad. Podemos ser vanidosos".
Liliana Nieto, directora ejecutiva de Bigenics (@bigenics) explica en qué consiste el RC35+: "Es una fórmula inyectable que ayuda al cuerpo a mejorar todas sus funciones internas. El mejoramiento que tienes es de adentro hacia afuera, a través de esta inyección que tiene muchas vitaminas, aminoácidos, minerales, antioxidantes". Aclara que se necesita sólo una dosis y el precio es de US$ 1.200 ($870.120).
En una semana, Carpentier asegura que ya ha sentido los beneficios del shot vitamínico: "Lo primero que noté fue el cambio en el sueño, (en general) duermo pésimo y ahora duermo las ocho horas de corrido. Ando con más energía. Grabo 12 horas diarias y, como me gusta lo que hago, quiero andar siempre empilado".
-¿Se siente más joven entonces, Chris?
-Eso quiero. Esto no se trata de bótox ni inyectarse ácido hialurónico y quedar con la cara como un muñeco de museo de cera, sólo es una ayuda para llegar a la adultez de manera digna. Sentirme vital de forma interna.
Según Andrés Klein, director de genética y genómica de la facultad de medicina de la Universidad del Desarrollo, el cuerpo tiene fecha de vencimiento y eso es lo que quiere aplacar el chef: "Efectivamente el cerebro y el cuerpo empiezan a envejecer a cierta edad. A los 21 el desarrollo del cerebro comienza un declive. Físicamente entre esa edad y los 25 años la musculatura también disminuye: puedes desarrollarla con entrenamiento, pero llegas a una edad donde no funciona tan eficientemente. A los 25 años también comienza un daño oxidativo en la piel, se producen radicales libres".
-¿Sirven estas inyecciones vitamínicas, Andrés?
-Las vitaminas funcionan cuando las ingieres, no cuando las inyectas. Las mejor forma de prevenir el proceso oxidativo es comer frutas y verduras, tener una alimentación equilibrada, hacer ejercicios dos veces a la semana y vivir relajado y tranquilo.