A seis décadas de que la chinchilla altiplánica o de cola corta (Chinchilla chinchilla ) fuera declarada especie salvaje extinta en Chile, Conaf tiene prometedoras noticias: mediante el uso de cámaras de video activadas con sensores de movimiento, se confirmó la presencia de una colonia de estos roedores en el complejo lacustre formado por la Laguna del Negro Francisco y la Laguna Santa Rosa, al interior del Parque Nacional Tres Cruces.
Estos avistamientos convierten a Atacama en la segunda región reconquistada por la chinchilla de cola corta, después de Antofagasta, donde estos peludos mamíferos de 25 centímetros de largo y 400 gramos de peso, se instalaron en 1998.
César Pizarro, jefe de la Sección de Conservación y Diversidad Biológica de Conaf, explica que el hallazgo se hizo mientras buscaban al gato andino (Leopardur jacobita ), otra especie que no es habida hace años en el sector. "Lo más triste de todo, es que si no se hubieran robado cuatro de las ocho cámaras trampa que teníamos para monitorear la actividad de los felinos, seguro tendríamos más información sobre la chinchilla y su población". Por ahora sólo se sabe que prefieren salir de noche (entre las 21 y las 6 horas) y que están repartidas entre los 3.000 y 4.500 metros de altitud.
Sobre el tamaño de la colonia, Héctor Soto, director regional de Conaf, explica que aún hay muy poca información como para aventurarse a decir un número. "Aún faltan datos para estimar la población de chinchillas de cola corta y su distribución geográfica, por lo que ahora estamos avanzando en determinarlas preliminarmente mediante el uso de modelos". También informó que ya trabajan en el nuevo Plan de Recuperación, Conservación y Gestión de la Chinchilla Altiplánica.