Para Vandie Dumaboc nunca fue una opción real estudiar en una universidad chilena. La joven temuquense siempre apuntó a cursar su educación superior en el extranjero y puso todas sus fichas en eso. "Siempre dije que estudiar en Chile iba a ser el plan B", afirma. Alumna del Colegio Bautista, Vandie terminó 40 medio el año pasado. Y en febrero quedó seleccionada en la Universidad de Harvard, EE.UU., donde estudiará Neurociencia Computacional. Si bien aclara que cualquiera puede postular, es difícil ser considerado: "'El tema es que no cualquiera queda".
Las postulaciones 2021 a Harvard, explica Dumaboc, partieron en agosto pasado. El proceso lo hizo ella sola, ayudada por videos de YouTube. Para concretarlo reunió cartas de recomendación, escribió ensayos en inglés y envió sus notas del colegio.
La muchacha reconoce que debió reenfocar su vida durante la enseñanza media para cumplir su sueño. "Desde primero medio sacrifiqué juntas con los amigos, horas de sueño y cualquier espacio de tiempo libre para poder responder responsablemente a la carga académica y a mis extracurriculares", cuenta. Un desafío permanente era ir mejorando su nivel de inglés para aprobar la prueba TOEFL, que acredita el nivel del idioma.
Su agenda la ordenaba así. "Todos los domingos armaba mi horario para la semana. Me despertaba a las 6.30 y partía el día haciendo ejercicios para tener la mente despejada; después estudiaba para el TOEFL o redactaba ensayos. Eso hasta las 9, la hora en que entraba a clases. Dos veces a la semana practicaba para la sección de speaking del TOEFL con una profesora que conocí en el colegio".
Y como si no hubiera estado suficientemente ocupada, el 2020 participó en dos olimpíadas de matemática, presidió el club de mujeres por la ciencia (FemSTEM Temuco) y fue reelecta como presidenta de curso.
Aún no sabe porqué fue elegida en Harvard, pero sospecha que pudo tener que ver con su prosa: uno de los requisitos es escribir dos ensayos en inglés. Uno se titulaba "The Science of the Deep Third World" ("La ciencia del tercer mundo profundo"). "Con mis amigos bromeamos sobre que Temuco -y la Araucanía en general- estaba olvidada en las profundidades del tercer mundo. En este ensayo hablé de cómo fue para mí crecer acá, deseando tener más ferias científicas, teatro musical y otras oportunidades que al parecer no alcanzaban para quienes nos criamos aquí".
-Usted es mitad filipina. ¿Me podría contar un poco su historia?
-Mi papá llegó de Filipinas a Chile; era misionero y estaba en preparación para ser sacerdote, pero en el último año de seminario se enamoró de mi mamá y abandonó el seminario. En el 2010 falleció de cáncer. En Temuco abrió hasta un instituto para aprender idiomas, hizo un magíster en la Universidad de la Frontera, salió el mejor e hizo hasta una pasantía en Silicon Valley. Siempre me dijo que la única forma de romper el círculo de la pobreza era la educación y eso me quedó muy marcado.
-¿Cómo llegó a dominar el inglés tan bien?
-Mi papá era profesor de inglés y yo me colaba en sus clases. De ahí saqué la base. Después de que él falleciera se me fue olvidando harto, pero como escucho casi pura música en inglés pude recuperar aprendiendo las letras. Sobre el TOEFL, la verdad fue súper cómodo darlo desde mi casa, tuve puntaje perfecto en dos de las cuatro secciones.
-Actualmente está becada con un 95% del arancel, ¿Cómo lo hará para costear el restante?
-Para el 5% tengo dos opciones: trabajar en campus o alguna beca externa, pero estoy prácticamente segura de que no puedo postular a becas del Estado así que ya tengo asumido que trabajaré en campus.
-¿Le resultó muy agotador el proceso de postular a una universidad extranjera?
-Es difícil, pero no imposible si estás dispuesto a hacer sacrificios. Yo me pasé meses encerrada redactando, leyendo, cumpliendo varios roles a la vez y compatibilizando todo eso con la carga del colegio. En mi familia hasta me decían que me extrañaban... y vivimos en la misma casa.
La parte no académica
María José Barreda trabaja en educación internacional desde hace más de 15 años. Actualmente es business developer en Higher ED Partners, que apoya a universidades para llevar sus carreras a la modalidad online.Explica que las postulaciones a universidades top siempre tienen dos partes: 1) La estandarizada, que mide las capacidades a través de pruebas como el SAT (equivalente a la PSU) y el TOEFL (para medir nivel de inglés); 2) La parte no académica, que es la más curiosa para los chilenos, pues se piden cartas de recomendación de ex profesores, un ensayo y acreditar que se han hecho voluntariados u otras actividades. "A diferencia de Chile, acá importa la parte de la persona. Les gusta conocerla, eso resulta muy importante y tiene una gran ponderación", recalca.
En el ensayo se debe plasmar cómo es uno. "Más que buscar a alguien que sea bueno para todo, se busca a una persona que sea espectacular en una sola cosa y que muestre lo enfocada y disciplinada que es". ¿Un ejemplo? Un espectacular tecladista. "Harvard recibe alrededor de 43.000 aplicaciones (postulaciones) al año y acepta sólo a 1.600. Sólo quedan los mejores del mundo".
-Me imagino que haber pasado por Harvard te deja con una seguridad de por vida.
-Los trabajos te van a buscar antes de graduarte. La red de ex alumnos es muy potente y haber estado en Harvard te da un sello de distinción que es uno de los más altos en el mundo.