"Es tragicómico, pero llamo al dueño (a) de este gato a devolver las prendas que se roba a diario y a controlar a su mascota. Está grabado robando. Ya se ha llevado muchas cosas. Espero que quién sepa de dónde es, dé aviso (sic)", escribió durante este fin de semana un habitante de Maipú en la aplicación Sosafe, que permite mantener contacto entre vecinos para alertarse de diferentes delitos en el área. Adjuntó como medio de prueba una imagen del acusado, un gato blanco con manchas negras en su cabeza y cola, que aparece husmeando de noche entre la ropa recién tendida.
"A mi sobrino le robó sus zapatillas de agua, no es chistoso", redactó en otro posteo la víctima, luego de leer las respuestas de algunos usuarios de la red social. Algunos se tomaron la denuncia con humor, otros salieron en defensa del gato.
Para despejar cualquier teoría alternativa en favor del acusado, el vecino exhibió un video filmado por una cámara de vigilancia instalada en el patio de su casa, que muestra al gato sacando sigilosamente con su hocico una prenda íntima de un tendedero.
¿Por qué hacen esto los gatos? ¿Acaso será cierto que son amigos de lo ajeno? El etólogo Gonzalo Chávez, subdirector de la comisión de tenencia responsable de mascotas del Colegio Médico Veterinario (Colmevet), explica que los gatos, aparte de ser excelentes cazadores, son asiduos recolectores de los objetos que suelen llamar su atención, como zapatos, calcetines, ropa interior, hawaianas o esponjas de cocina.
El especialista cuenta que a los gatos les encanta amasar los objetos mal habidos con sus patas delanteras, especialmente las prendas suaves. El amasado, agrega el etólogo, es una conducta sumamente placentera y relajante en los gatos, como lo es morder en el caso de los perros.
"El gato mantiene incluso hasta adulto una conducta infantil que es la proyección de un cachorro lactante amasando las mamas de la madre mientras está siendo amamantado. Antes de irse a acostar o cuando están regaloneando con su ser de apego, tienden a amasar las telas, los chales, los cubrecamas o incluso a la misma persona, como una forma de fortalecer el vínculo entre ellos dos", ilustra el etólogo.
"El caso que estamos analizando -prosigue el especialista- tiene que ver con la motivación individual del gato de recolectar un elemento que le llama la atención por las características del objeto, para después darle algún uso: arañarlo, masticaerlo o amasarlo. No se podría considerar como un problema de comportamiento, porque es normal que un gato recolecte".
Chávez agrega que hay casos en los que los gatos roban ropa interior de sus dueños sólo para amasarla con sus patas y conservarlas como un "tuto". Este fenómeno suele ocurrir cuando las mascotas sufren ansiedad por separación, es decir, cuando entran en pánico cada vez que sus dueños están lejos.
El etólogo explica que los gatos, al ser expertos cazadores, también suelen recolectar algunas presas. "Muchas veces Io hacen para alimentarse, pero recordemos que los gatos naturalmente viven en colonias. Entonces dentro de su patrón de comportamiento está la idea de compartir el alimento. Por eso a veces llegan a la puerta de la casa o al dormitorio con ratones, pájaros o lagartijas. Ellos pretenden compartir su alimento con nosotros", ilustra.