Carabinero, bombero o brigadista de Conaf. El protagonista de esta historia tenía accesorios -y credenciales- para simular la identidad de un funcionario de cualquiera de esas tres instituciones. Un joven de 19 años, arrestado esta semana en la Ruta CH-60, cuando se dirigía a toda velocidad desde Viña del Mar a Los Andes, en el auto de su mamá, un Nissan Sentra 2011.
La investigación aún no logra determinar si estaba más influenciado por Kramer o por Village People, la icónica banda de música popular, recordada por sus canciones pegadizas y sus disfraces de policía, militar, motoquero o vaquero.
Funcionarios -reales, certificados, sin disfraz- de Carabineros de La Calera se percataron que el joven, además de manejar a exceso de velocidad, llevaba en el parabrisas activado un dispositivo tipo baliza con colores rojo y azul, lo que les llamó la atención.
"Al momento de revisar minuciosamente el vehículo, al interior de una mochila encontramos una polera con el logo institucional de Carabineros de Chile", dice Cristian Tapia Roa, comisario de la Séptima Comisaría La Calera.
"Al revisarle la vestimenta, nos percatamos que el conductor mantenía una pistola de fogueo en su cinturón, un bastón retráctil y una radio portátil marca Motorola, que pertenecía a la Conaf Metropolitana, la cual tenía encargo por robo", agrega.
En el auto, además, encontraron una caja con balas. El joven, dice Tapia, afirmó ser funcionario activo de Carabineros, voluntario del Cuerpo de Bomberos de San Felipe y además brigadista de la Conaf. Para certificarlo presumió placas y credenciales.
Lo primero que hicieron los policías fue trasladarlo hasta la Séptima de Comisaría de La Calera para verificar lo que decía. Luego de los respectivos papeleos, comprobaron que no era ni policía ni bombero ni brigadista, solo un joven, sin prontuario, que simulaba ser miembro de esas tres entidades: se desconoce para qué.
El simulador fue detenido por los delitos de usurpación de funciones y receptación de especies. Quedó a disposición del Juzgado de Garantía de La Calera. El auto y los accesorios fueron incautados.
"Ideas delirantes"
Mauricio Vergara, médico de la Universidad de Chile y siquiatra de la Universidad de Santiago, analiza lo ocurrido. Dice que tener la creencia de pertenecer a instituciones, sobre todo que ejercen el control, la vigilancia, como Carabineros, tiene que ver con delirios de grandeza, con "ser parte de instituciones importantes, reconocidas por la ciudadanía"."Los delirios de grandeza son ideas que parten de una lógica alterada, donde la persona se convence de ello, sin poder hacerlo cambiar de opinión, pues se cree varias cosas a la vez", explica.
-¿Cómo se puede fingir ser alguien más?
-Es que uno no finge. Uno se cree, uno está convencido. Y por lo absurdo o ilógico, uno se da cuenta que hay una enfermedad. El ladrón finge, el paciente se lo cree.
Matías Molina, magíster en Neurosicología en la Universidad de París Descartes (Francia), aporta otra mirada. "En este caso nos falta conocer justamente las razones de este joven para cometer estos actos. Los especialistas en salud mental pueden indagar y conocer la historia clínica previa a estos hechos para poder mejor identificar las razones que lo motivaron. Ahora bien, efectivamente esta situación coincide con una edad (19 años), un período donde se observan brotes sicóticos en los jóvenes, es decir el comienzo de un trastorno delirante", dice el neurosicólogo.
El delirio de grandeza, agrega, "es el segundo más observado después del de persecución. En general se confunden este y otros actos graves y se les atribuyen a una crisis de adolescencia o simplemente un trastorno de ánimo. Los estudios en neurociencias han identificado los mecanismos cerebrales que se traducen en los delirios y en otros síntomas conductuales graves", agrega el neurosicólogo.
-¿Por qué surgen estos delirios?
-Los estudios muestran que factores genéticos y ambientales, como el consumo de ciertas sustancias, están fuertemente involucrados en que se gatillen estas alteraciones, pero también se ha observado que mientras antes se realice un tratamiento, más posibilidades tendrá la persona de recuperarse.