El deportista y diputado Sebastián Keitel se siente más vigente que nunca. Mientras mucha gente subía de peso producto de la pandemia y el encierro, Keitel aprovechó el tiempo para prepararse para volver a competir a sus 48 años, aunque a su ritmo.
"Ya nada es tan fácil. Mis entrenamientos son cortos, pero más precisos, opto por calidad más que cantidad. Trato de tomarme días de descanso, porque a esta edad el cuerpo no se recupera con tanta facilidad", comenta el velocista.
Está entrenando dos días y luego se toma un día de descanso. "Es la mejor manera para que mis músculos aguanten más".
Para motivarse y hacer actividades en familia, sus hijos Ema, Olimpia, Elisa y Sebastián, se turnan para entrenar con él. "Es una hora y media que entrenamos juntos, lo pasamos bien y me apoyan, porque estoy preparándome para correr un mundial de atletismo en Finlandia, en la categoría 45-50 años. Si todo va bien, debería ser a mediados de este año", cuenta.
La doctora Magali Iñiguez, traumatóloga deportiva de la Clínica Las Condes, concuerda con Keitel. "Uno no saca nada con entrenar todos los días, porque al final terminas con agotamiento. El ejercicio es un estrés del músculo que le permite crecer y desarrollarse y estar tonificado, pero para que eso se produzca, tiene que haber períodos de recuperación. En ese sentido, al fatigarse todos los días impide estas fases naturales de recuperación, que son las que van a permitir que el músculo vuelva a desarrollarse y formar masa muscular", explica.
A mayor edad es más lenta la recuperación post ejercicio, porque "la capacidad de auto curación y formación de un nuevo músculo se va perdiendo con los años. Sigue estando presente, pero hay que ser más cuidadosos para poder hacer actividad física de manera más prolongada", detalla.
Pese al encierro, el velocista ha seguido entrenando igual. De hecho, en este momento el diputado se encuentra en El Salvador y se despertó a las 5:30 de la madrugada para cumplir su rutina de ejercicios. "En Santiago vivo en un edificio, así es que me puse a entrenar en el estacionamiento. No tengo ningún drama y me las he arreglado perfectamente. Lo estoy pasando bien, a los casi 50 años se puede seguir haciendo deporte. Y no necesito muchos recursos, sólo un buen par de zapatillas", dice Keitel.
Pese a que mantiene la figura, admite que subió un poco de peso en sus vacaciones. "Subí tres kilos, antes era un poco más flaco que eso. Siento que también es importante tener un poco de vanidad positiva. La vanidad está asociada a la mujer, ella es la vanidosa, la que se preocupa de verse bien. Y no es así; los hombres también tienen que preocuparse. Más allá de las vacaciones, es después del Año Nuevo que los hombres engordan y están todo el año guatones. También es un tema de hábitos saludables, hay que hacer ejercicio tres veces a la semana. Espero que esto le sirva de ejemplo a la gente: si tú quieres sentirte y verte bien, se puede", asegura.
Pero así como subió esos tres kilos, en una semana ya bajó dos. "Estos días estuve con mi familia de vacaciones y comimos harto, entonces ahora estoy haciendo ayuno intermitente durante 15 días seguidos y durante ese ayuno intermitente bajo los tres kilos. Como desde las 12 del día y a las ocho de la noche es mi última comida. Eso, más entrenamiento. Y aprovecho de desintoxicarme", explica.