En un balcón, con la televisión en silencio hacia su lado y con un mate en la mano. Así dice Waldemar Méndez que ve los partidos en su casa. Y que su esposa, la conocida fotógrafa María Gracia Subercaseaux, no lo reta por estar tantas horas consumiendo fútbol de todo el mundo.
"María Gracia nunca ha tenido conexión con el fútbol, pero ha estado aprendiendo desde que estamos juntos. Yo le he ido enseñando así que de repente mira, aunque no es fanática ni mucho menos", cuenta.
-Igual ella debe esperar que usted también se interese en su trabajo.
-Claro y lo hago encantado. Ella tiene su canal en YouTube, de viajes, y cada vez que puedo la acompaño no solo por el placer de viajar y estar juntos, sino porque me tiene de asistente... de goma en realidad, jajajá.
-¿Le ayuda en la producción de sus programas?
-Sí, le hago cámara, audio, le doy los pases...jajajá. Parece circo pobre. Lo único que no me deja hacer es usar el dron. Eso lo hace ella y nadie más.
-Ustedes se casaron el año pasado. ¿Cómo ha sido esta etapa juntos?
-Muy plena. Me siento muy feliz. Llevamos más de tres años de relación y ha sido cada vez mejor.
-Igual es un amor maduro.
-Claro. A los 50 años todo se hace en forma mucho más reflexiva. Es todo más pensado. Ella y yo teníamos nuestra historia cada uno y ahora estamos juntos y felices. María Gracia tiene hijos grandes y por eso ahora tenemos tiempo para dedicarnos a nosotros. Todo ha sido muy bueno.
-¿Qué hay adelante para usted? ¿Le gustaría volver a ser entrenador? Usted dirigió a Magallanes.
-No lo descarto, pero no estoy en la idea de cambiarme de casa y menos de país por una posibilidad de dirigir. Este es mi lugar.
-Además, usted ya se asentó como comentarista en una cadena de televisión grande como ESPN y en una radio como la Futuro.
-Creo que me he ganado un espacio en los medios como comentarista y creo que en eso puedo seguir perfeccionándome.
-¿Siente que es un aporte? ¿Qué su opinión es valorada?
-Creo que de a poco he logrado que me valoren. Tengo claro que para la gente no tengo la valoración como ex jugador que tienen Marcelo Barticciotto, Pato Yáñez o Claudio Borghi, por ejemplo. Por eso es que mi camino ha sido buscar otra forma de valoración ante la gente. Lo mío es hablar de tácticas, de sistema de juego, de fútbol y refrendarlo con imágenes.
-¿Tiene referentes?
-Para ser bien sincero, yo veo los partidos por televisión en mute, es decir, en silencio, porque no me gusta contaminarme con lo que digan otros. La excepción la hago cuando está Diego Latorre comentando. Ese estilo me gusta. Hablar de lo que se ve en la cancha.
-¿Y usted cree que al hincha chileno le gusta eso? No es este un medio futbolizado.
-Es cierto, no lo es. Pero siento que a la gente le gusta que le expliquen cosas. Que le hagan ver lo que ellos quizás no ven. Ese es el estilo que yo quiero imponer.