Cada vez son más los chilenos que viven solos en sus hogares. El último Censo reveló que en 2002 eran 480.000 individuos habitando solos (11,6% del total), y el 2017 se contabilizaron a más de un millón de personas (17,8%). Este segmento también muestra un pujante dinamismo en el mercado de viviendas.
Según los datos de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), los departamentos unipersonales de hasta 50 m2 registraron durante el 2020 entre el 40 y 49% de las ventas.
El mercado
Alberto Vilaplana, presidente del comité inmobiliario de esta entidad, observa que esta demanda está empujada tanto por los inversionistas que adquieren departamentos para sacar rentabilidad, como también por jóvenes profesionales que buscan un inmueble más accesible mientras van ascendiendo en su carrera. "Hay un mercado cautivo, potencial y grande", admite."Chile ha cambiado. Hoy hay más acceso al crédito, y se puede acceder a un departamento con mayor facilidad que antes. Hay profesionales jóvenes que no les alcanza como para comprarse uno muy grande. La virtud que tienen estos inmuebles -para aquellos que realizan su primera compra- es que después si se quiere cambiar lo puede arrendar con facilidad. Por otro lado, los inversionistas quieren este tipo de unidades porque rentan mejor. De hecho, más de la mitad de los compradores son inversionistas", reconoce.
Bernardo Echeverría, presidente de la comisión Ciudad y Territorio de este organismo, dice que hay viviendas unipersonales de lujo que pueden alcanzar hasta los 120 metros cuadrados (Las Condes, Providencia, Vitacura), mientras que en los mercados masivos, como Santiago, Ñuñoa, Estación Central, Independencia, y San Miguel -que es donde se concentra la oferta de este tipo de inmuebles- se pueden conseguir departamentos entre los 27 metros cuadrados a los 35 m2. "Los valores rondan desde las 55 UF por metro cuadrado, que dependerá principalmente de la ubicación", detalla.
Muy apetecidas
Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers International Chile, concuerda con que hay una alta demanda por este tipo de propiedades. De hecho, sus datos muestran que hoy el 70% de las ventas anuales corresponden a departamentos unipersonales. "Es lejos lo que más se vende hoy. Estas viviendas empezaron a ofrecerse a partir del año 95. Comenzó en Santiago, y luego creció a las comunas aledañas. Son departamentos de un dormitorio, y un baño, que puede ser desde los 25 metros cuadrados hasta los 35 m2, y también hay más grandes", señala."Las inmobiliarias no van a ofrecer un producto que no puedan vender. Si se siguen ofreciendo es porque efectivamente es lo que más demandan las personas. Hay una demanda que hoy está sobre el 60% en departamentos de uno o dos dormitorios de hasta 50 m2 de superficie. Es muy fuerte el crecimiento de esto en los últimos cinco años", asegura.
¿Quiénes la demandan? "Hay varios grupos: están los profesionales jóvenes, que su requerimiento es estar cerca de su lugar de trabajo. Por ello buscan en comunas como Santiago, Estación Central, Recoleta, San Miguel, Independencia, y Ñuñoa. Inversionistas inmobiliarios, que pueden tener desde uno hasta 20 departamentos, y también inversionistas institucionales", menciona Gleisner.
Respecto de cuál es la situación en el resto del país, Vilaplana da cuenta que aún no está tan desarrollado este mercado, pero en Antofagasta y Calama se pueden encontrar de estas unidades por la demanda que se da por los trabajadores de la minería.
Respecto de cuál es la situación en el resto del país, Vilaplana da cuenta que aún no está tan desarrollado este mercado, pero en Antofagasta y Calama se pueden encontrar de estas unidades por la demanda que se da por los trabajadores de la minería.
Cambios sociales
Es evidente que en los últimos años la sociedad ha ido cambiando. Hoy son varias las personas que eligen un lugar para estar más tranquilos. Echeverría cree que hay varias hipótesis que se pueden plantear respecto a este interés de vivir solos. Uno de los que expone es que antes las personas solían vivir con sus familiares, pero hoy prefieren habitar en su propio espacio. "Muchos comenzaron a tener un ingreso suficiente como para comprar o arrendar una vivienda. También hay otros fenómenos asociados, como que los muchachos se casan más tarde, o no se casan. Todos esos comportamientos se reflejan en la demanda por vivienda unipersonal", observa.Teodosio Cayo, gerente general de la consultora inmobiliaria Arenas & Cayo, coincide con que ha habido cambios sociales que empujan la demanda por este tipo de viviendas. "Antes lo más apetecido eran los departamentos de tres dormitorios y dos baños: hoy ya no son la unidad estrella. Muchas personas optan por estos espacios —que es como estar en una habitación-, pero con una independencia mayor que estar arrendando una pieza".