Bañista de Zapallar se disculpa: "No estuvieron bien mis palabras"

El jueves se viralizó un video que muestra a una bañista a la que una pareja de fiscalizadores le pide que se ponga la mascarilla en la playa de Zapallar. La joven, molesta, responde cosas como "mi tiempo vale plata, mucho más que el tuyo"; "primera generación que va al colegio y me estás hue..." y "yo pago tu sueldo, ándate de acá, no te quiero ver".

La bañista es Carmela Compton (28 años), diseñadora de profesión, dueña del restaurante "327 Bistró" de Zapallar y vecina de la comuna. Y luego de la discusión que se generó en redes sociales con el video, cuenta cómo vivió el momento que, dice, ocurrió hace más de dos semanas.

"Cuando llegaron los fiscalizadores estaba sola con mi novio, a unos cinco metros de distancia de las otras personas. La playa estaba llena, pero nosotros justo estábamos en un lugar más arriba de la playa, donde no había nadie. No estábamos donde está toda la gente pegada. No. De hecho, como todos me conocen, quería estar en un lugar más recatado", asegura Carmela.

-¿Se arrepiente de lo que dijo ese día?
-No estuvieron bien mis palabras; no es la forma de expresarse con nadie y tengo clara cada cosa que dije. Pero esto no es algo que haya partido ahora. En el fondo esto es una persecución que estoy teniendo hace tiempo como propietaria de un restaurante. Desde que empezó la pandemia, y sobre todo en verano, las autoridades de salud me han estado persiguiendo. Los he tenido todo el verano tres veces al día en mi local.

-Cuénteme qué pasó ese día.
-Estaba en mi hora de descanso y había nadado un kilómetro. Se sabe que después que uno sale del agua no puedes respirar bien. Estás con el ritmo cardíaco alto, no sé. Y van y me dicen: "oye, ponte mascarilla". Así de mal. Les contesté que no me iba a poner la mascarilla. Que era absurdo. Y ahí al tiro esta mujer me dice que me iba a sacar un parte sanitario. Le respondo que me han sacado por lo menos tres partes sanitarios ya en mi local.

-¿Por qué dice que la persiguen las autoridades sanitarias?
-Han ido a mi local tres veces al día, todos los días del verano. "Que corre esta mesa, que ponte la mascarilla, que no puedes atender a más de cuatro personas por mesa". Y así, como me molestaron toda la temporada de verano, me vieron en la playa en mi única hora de descanso y me fueron a molestar allá más encima. Eso fue el colmo y me sacó de quicio.

-¿Volvería a decir todo lo que dijo en otro momento de rabia?
-No, no lo haría. Esto para mí también fue un aprendizaje. Nada de lo que dije lo digo cuando estoy en mis cabales, pero me sacaron de quicio. Sé que tuve un problema de forma, pero me sacaron de mis casillas, porque no fueron sólo esos cinco minutos, es algo que se viene arrastrando de antes. Y acá soy una persona querida y la gente me respeta por lo trabajadora que soy. Me levanto todos los días temprano. Trabajo 20 horas diarias en verano. Trabajo mucho. Tengo a seis personas a quienes les doy empleo.

-¿En su local siempre cumple con las medidas sanitarias?
-Siempre cumplo las medidas. Pero sí te digo que fue un desgaste diario eso. Tener que atender a mis clientes más toda la presión que es tener un restaurante. Es súper difícil. Aparte de tener a esta gente que está todo el tiempo presionando. "Que haz esto, que haz esto otro". Y van para el local y me sacan un parte si ven a una persona sin mascarilla. Ya, si sé. Sabemos lo del virus. Pero también hay que vivir. Hay que comer. Hay que trabajar.