En los pasillos del tribunal de garantía de Los Ángeles, César Lagos (44) esperó a que su hija mayor lo pasara a buscar para llevarlo a su casa. Había pasado la madrugada del jueves en un calabozo en compañía de su yerno, Braian. Juntos tuvieron que enfrentar un control de detención y formalización debido a un incidente que quedó grabado en video y fue intensamente reproducido en redes sociales.
Las imágenes muestran a César afuera de su domicilio, discutiendo con personal de salud que estaba realizando un control sanitario. El momento peak del video es cuando simula que es atropellado por una camioneta verde y se lanza aparatosamente al suelo bajo el vehículo. La grabación muestra por último a Lagos forcejeando con un militar que rueda por el suelo.
La versión oficial acusa al hombre de ser un pastor, realizar un concurrido culto y golpear al subteniente Felipe Inostroza.
"Pero yo no soy pastor, soy conductor de transportes y cuando tengo tiempo, manejo un colectivo", aclara César poco después de su liberación, arrepentido de su reacción y todo lo que produjo. "'Era un culto, pero era familiar. Estaba en casa con mi esposa, mis tres hijas, mi yerno, unos familiares y dos niños. No éramos más de diez", corrige.
-¿Por qué se enojó tanto, César?
-Mire, nos reunimos a las 8 de la noche. Cantamos alabanzas al Señor, rogamos por los enfermos, leímos la Biblia y volvimos a cantar. A las 10 de la noche llegó personal de la seremi de Salud con militares. Querían entrar a mi casa, pero no los dejé porque no tenían una orden. Luego salí a guardar mi auto y comenzaron los problemas.
-Siga, por favor.
-El jefe de la patrulla militar me trató de forma inadecuada: me levantó la voz y no quiso identificarse. Como fueron prepotentes, los ánimos comenzaron a calentarse. Yo vi a las niñas de mis parientes llorando y les pedí que se fueran en su auto (el blanco que se ve en el video), pero el militar se interpuso. Yo retrocedí para que el auto fuera para atrás y en ese momento sentí un golpe de la camioneta.
-¿En serio? Se ve como si usted le pegara a la camioneta.
-No, me pegó y quedé con lesiones.
-Y después se tiró al suelo. ¿Por qué lo hizo?
-Bueno, reconozco que fue un error torpe. Lo hice para que la camioneta parara y no siguiera al auto blanco.
-Los espectadores del video dicen que usted no tiene pasta de actor.
-Bueno, no es mi profesión. Si fuera actor, lo habría hecho mejor y nadie
se hubiese dado cuenta.
-¿Por qué se fue sobre el subteniente?
-Porque vi que tenía a mi yerno. Entre ambos forcejeamos y bueno, él se cayó. Pero yo no le pegué en el suelo, qué DIOS me tire un rayo si le pegué. De hecho, le devolví el teléfono que se cayó (al uniformado).
-¿Por qué se fue sobre el subteniente?
-Porque vi que tenía a mi yerno. Entre ambos forcejeamos y bueno, él se cayó. Pero yo no le pegué en el suelo, qué DIOS me tire un rayo si le pegué. De hecho, le devolví el teléfono que se cayó (al uniformado).
-Usted es bien corpulento.
-Bueno, mido 1,66 y peso 106 kilos, pero creo que saqué aún más fuerza. Antes de descubrir a Dios yo venía de un mundo cruel y puede decirse que era bueno para los combos.
Los militares se retiraron y pasadas las 22.30 llegó una patrulla de Carabineros. Lagos y su yerno no opusieron resistencia. En el control de detención, ambos quedaron formalizados por el delito de lesiones menos graves y por poner en riesgo la salud pública. Se investigará el hecho hasta el 30 de junio y los acusados no pueden acercarse a la victima ni salir del país.
"Yo me arrepiento de mi reacción, me equivoqué y pongo el pecho a las balas. Les pido perdón a todos los que se sientan perjudicados, partiendo por el militar. Soy un hombre bueno, honrado, caritativo y buen padre. Me equivoqué solamente. Luego pasé la noche en el calabozo, no pude dormir. Lo que pasé no se lo doy a nadie", afirma.
-¿Qué pensó cuando vio el video de su accionar, César? A algunos les causó risa.
-Creo que quizás me salí de madre. He visto que algunos me critican o se ríen, otros me dicen que soy valiente. Viendo todo lo que pasó, creo que no debí actuar así y vuelvo a pedir disculpas.
-Bueno, mido 1,66 y peso 106 kilos, pero creo que saqué aún más fuerza. Antes de descubrir a Dios yo venía de un mundo cruel y puede decirse que era bueno para los combos.
Los militares se retiraron y pasadas las 22.30 llegó una patrulla de Carabineros. Lagos y su yerno no opusieron resistencia. En el control de detención, ambos quedaron formalizados por el delito de lesiones menos graves y por poner en riesgo la salud pública. Se investigará el hecho hasta el 30 de junio y los acusados no pueden acercarse a la victima ni salir del país.
"Yo me arrepiento de mi reacción, me equivoqué y pongo el pecho a las balas. Les pido perdón a todos los que se sientan perjudicados, partiendo por el militar. Soy un hombre bueno, honrado, caritativo y buen padre. Me equivoqué solamente. Luego pasé la noche en el calabozo, no pude dormir. Lo que pasé no se lo doy a nadie", afirma.
-¿Qué pensó cuando vio el video de su accionar, César? A algunos les causó risa.
-Creo que quizás me salí de madre. He visto que algunos me critican o se ríen, otros me dicen que soy valiente. Viendo todo lo que pasó, creo que no debí actuar así y vuelvo a pedir disculpas.