"Hemos experimentado un deterioro continuo en los criterios de salud", afirma Diego Fuenzalida, economista de Clapes UC, al revisar las cifras que el organismo recopiló sobre la última semana en el país. Asegura que a nivel nacional nos encontramos con "el nuevo máximo de casos diarios" en toda la pandemia: 6.039 personas en promedio en los pasados 7 días, 34,1 % más que hace dos semanas.
Como resultado del alza, ahora se contabilizan 316 casos nuevos por millón de habitante, superando el máximo del peak del 2020, que llegó a 313. La utilización de camas UCI alcanzó el 94,4% versus el 93,9% de la semana anterior.
Fuenzalida destaca que el promedio diario de tests es de 66.271 (mayor a la semana pasada), lo que ayuda a tener "una mejor trazabilidad". Al mismo tiempo, la positividad alcanzó 9,3%, la más alta desde agosto de 2020.
Tomás Pérez-Acle, subdirector de la Fundación Ciencia y Vida y académico de la Universidad San Sebastián, cree que nos encontramos en un momento "crítico". Opina que hay algunos criterios muy importantes a considerar. Destaca que el último informe epidemiológico (del 20 de marzo) contabiliza 47.923 casos activos, superando al número registrado en el peak del 19 de julio del 2020, con 42 mil personas.
"Uno podría pensar que tenemos más infectados sintomáticos que entonces. Pero no es cierto. Hoy hacemos poco más del triple de exámenes que el año pasado. Además, el número de julio está subreportado si tomamos como base de comparación el número de personas fallecidas entonces. El subreporte de casos era del 70%, es decir detectábamos sólo el 30%, por lo cual la cantidad más probable es de unos 120 mil infectados (...) Como pareciera que ahora no estamos tan mal en el número de infectados, quizás se pueda pensar que podemos aguantar un crecimiento mayor", dice.
Sin embargo, Pérez-Acle advierte: "El problema es que con la enorme utilización de las camas UCI, quedan 178 camas disponibles, y un universo susceptible de enfermar de 7 u 8 millones de personas, descontando a los que tienen dos dosis de vacunas, los que tienen una dosis y a los infectados. Entonces, si llegamos a cerca de 8 mil casos diarios, el sistema puede colapsar rápidamente".
Pérez-Acle alerta que, además, es preocupante la propagación en el país de nuevas variantes (inglesa y brasileña) y la baja en la edad de los contagiados. "En un sistema perfecto, con disponibilidad infinita de camas, la letalidad por este virus está entre el 1,1 y 1,2%. Cuando el sistema está completamente saturado, la letalidad puede ser tan terrible como un 12 0 14% porque no sólo mueren pacientes Covid, sino todos los que requieren una UCI", explica.
Rodrigo Cruz, epidemiólogo del hospital Carlos Van Buren, advierte que si bien han aumentado las camas críticas "el sistema está saturado y tenemos muy poco margen para ingresar pacientes nuevos".
"Definitivamente, estamos en el peor momento de la pandemia", sostiene Cruz, director del centro de diagnóstico de enfermedades infecciosas de la Universidad de Valparaíso.