Manuel de Tezanos (42) quiso mantener a resguardo su relación con Camila Muñoz, porque, asegura, sus experiencias pasadas así lo indicaban.
"Traté de cuidar a la Cami lo más posible, de que hablaran de nosotros. Y ella me decía "Oye, ¿por qué no subes nada de nosotros? ¿Te doy vergüenza?" recuerda entre risas el comentarista de TNT Sports.
Camila (33), también periodista, pero dedicada al marketing de una marca en el retail, está a su lado y se ríe de Io que relata al teléfono su ahora novio y, luego, en septiembre, esposo.
Llevan nueve meses de pololeo, se conocieron por Tinder y bastó que Camila anunciara casorio en su Instagram, que es privado, para que se viralizara un indiscreto pantallazo con su mensaje.
"Y luego subí algo yo, y bueno, no quedaba nada más que hacer", dice el periodista deportivo.
Camila apunta sobre la génesis de todo, con la particularidad de que fue en plena pandemia con restricciones sanitarias, permisos temporales. Había que hacer malabares para conocer a alguien.
"Nos conocimos por Tinder, es la mejor historia, por eso queremos contarla nosotros, porque hay gente que inventa cosas", dice la periodista.
" Yo estaba hace rato en Tinder. Igual muchas veces no me creían que era yo, pasé por etapas", agrega Manuel. "Yo tenía fotos en la playa, normales, como un hueón equis, nada de la tele", advierte.
-¿Cómo fue ese match?
-Ella me hizo match y tenía fotos de triatlón, al lado de la bici, era bonita de cara, Tinder no muestra más que eso. Y bueno, nos juntamos. La primera cita fue en un supermercado y los dos aprovechamos de comprar alimentos. Enganchamos al tiro, hablamos harto por temas de deportes.
Para Camila, en rigor, De Tezanos, divorciado, era un real "hueón equis".
"No lo conocía, porque yo estaba metida en otros mundos del deporte. Una amiga siempre me decía "tenís que meterte a Tinder, porque la pandemia se va a acabar en dos años y no vas a conocer a nadie". Yo no quería nada hasta que dije bueno. Manuel me hizo Súper Like (que es dar un me gusta, pero llevado a niveles celestiales) y nos pusimos a conversar", recuerda con gracia.
"Olvídate, no prendo la cámara ni para las reuniones de pega", le respondió Camila cuando Manu le pidió hacer Zoom. "Un día la pasé a buscar en auto a su casa aprovechando una ventanita que daba la ley, íbamos con mascarilla", dice Manuel sobre una de sus primeras citas.
-Muchachos, en tiempos normales, en una cita, lo primero que se mira son los ojos, la boca, las manos, sientes aromas, perfumes. ¿Cómo fue esa experiencia con mascarilla?
-Yo encontraba que el pelo de Manuel era genial, es que le quedaba fuera de la mascarilla.
"Ella tiene lindos ojos, al tiro me gustaron, era mejor que en las fotos. Enganchamos de inmediato", dice Luego empezaron a salir en serio, se abrieron las fases en Santiago, se veían de día. "Y con el toque, uno estaba obligado a quedarse a alojar ¿o no? Nos conocimos muy bien y muy rápido, hubo muy buena química, objetivos en común, motivaciones, harto apoyo porque era un momento difícil", explica De Tezanos.
-Manuel, la gente en pandemia se separa y ustedes se casan. ¿Qué onda?
-Nosotros hemos vivido en una máquina del tiempo, porque un año normal no habría sido tan intenso.
-Camila, ¿pasaron la prueba de verse todo el día?
-Nuestra convivencia es increíble, nos llevamos súper bien. Tiene sus cosas mi compadre, pero a esta altura cuesta encontrar alguien que no las tenga. Nuestras familias están súper en buena por ambos lados. Era una relación formal pero la teníamos guardada. Somos igual como parecidos.
El martes, en una cabaña cerca de Panguipulli, en plenas vacaciones, Manuel sacó de su bolsillo un anillo de lapislázuli. "¿Te quieres casar conmigo?", le dijo. "Había una lunaza", recuerda Camila. La respuesta era obvia.
"Tenía pensado que le iba a pedir matrimonio, pero como que sentí que esperar no tenía sentido, lo hablábamos todo el rato. Le regalé el anillo que le había ido a comprar improvisadamente a Panguipulli. Es uno transitorio, ya le mandé a hacer el definitivo, lo importante era el compromiso, el gesto", relata Manuel.
-¿Y cuándo se casan?
-Estamos esperando, la idea es Io antes posible, en el segundo semestre, a partir de septiembre, pero tenemos unos viajes a Europa antes, depende de cómo se desenvuelva la cuarentena. Queremos algo para 30 personas y sólo los amigos.