Cuando Francisco Sanfurgo, reportero en terreno del "Contigo en la mañana", le dijo a Julio César Rodríguez que se iba, el conductor del programa lo interpeló en su estilo: "Pero te vas en tu mejor momento ¿Qué estás haciendo?". El notero recuerda ese momento y también su respuesta: "Le dije Bueno, llegó tarde el mejor momento. Ya tengo 38 años y estoy en una etapa en la que busco lo mejor para mi hijo chico".
Oriundo de Punta Arenas a los 17 años partió a estudiar a Concepción. En 2010 se trasladó a Santiago. Trabajó en La Red, en TVN y en Chilevisión. Con dos hijos grandes, de 18 y 16 años de una relación antigua, hoy vive con su esposa abogada y su hijo de dos años. Los tres partirán a vivir a Concepción. "(A fines de febrero) yo estaba en Arauco, con el caso de Tomás Bravo, así que tuve que decirle por teléfono a mi jefa que renunciaba, porque quería presentarla el 1 de marzo", recuerda Francisco.
-¿Por qué renunció?
-Cuesta tomar una decisión así cuando, entre comillas, estás en el mejor momento laboral, estoy en un matinal que está muy bien y eso me ha servido para tener buena evaluación, pero tiene que ver con la calidad de vida. Mi hijo chico tiene dos años y el Santiago en el que vivimos hoy no es el lugar para que crezca este niño. Si quiere ir a jugar a la pelota, no puede ¿Por qué?, porque está peligroso. Si después quiere andar en bicicleta: no, porque está peligroso.
-¿Hubo algo puntual que detonara la partida?
-Fue una suma. La pandemia primero. Desde marzo a septiembre, mi señora y mi hijo estuvieron encerrados. Mi hijo es muy activo y al final estaba irritable, no jugaba con nada. Se fueron los dos al sur y cambió. Desde septiembre hasta hace dos semanas atrás estuvieron allá y yo viajaba todos los fines de semana. Ahí vimos lo mal que le estaba haciendo Santiago a mi niño chico. Nosotros teníamos la decisión de partir el 2022, pero esto lo apresuró. Aparte, en una semana a mí me tocó informar de tres niños baleados, entonces pensé" Mañana puedo andar paseando, me van a hacer una encerrona y me lo matan. No, chao". Otra cosa es que acá no tenemos red de apoyo. En Concepción vive mi hermana, mi suegra está a una hora, y tengo amigos y compadres.
-¿Influyó su trabajo reporteando hechos policiales?
-Influyó. Cuando uno está en la pega no analiza mucho, porque es el trabajo, pero que mi hijo estuviera lejos estos meses y yo solo me hizo darme cuenta que en realidad Santiago está malo (...) Estuve IO años reporteando desgracias y ya fue, no quiero más desgracias por ahora.
-¿Tiene trabajo en Concepción?
-No tengo una pega aún. Estoy con algunos proyectos y conversaciones, pero hay que concretar y ver si funcionan. Yo el jueves ya no tengo trabajo (trabaja hasta el miércoles 31).
-¿No le da miedo eso?
-Igual da cuco, pero el cambio de vida vale la pena. Yo viví 11 años en Concepción, tengo amigos, conocidos que me pueden tender una mano.
-¿No cree que habría sido mejor irse con un trabajo seguro?
-No lo sé... me ofrecieron pegas con buenos sueldos allá, pero no las tomé porque eran trabajos con horarios muy extensos, había que estar 24/7 y la idea de irme para allá es tener más tiempo para la casa, es el sueño, pero que me hayan ofrecido trabajos me dio valor.
-¿Su señora trabaja?
-Ella está con teletrabajo así que el ingreso familiar no baja a cero. Mi señora, en realidad, hace mucho rato que gana más que yo, así que ella continuará siendo el sostén del hogar.
-¿Qué es lo que más le duele de dejar su trabajo en Chilevisión?
-Uf, todo. Es lo que me gusta, lo que amo hacer, además el equipo del matinal es muy especial, está muy bien aflatado. Se pasan rabias, como en todos lados, pero es muy efectivo y se trabaja muy bien. Me da lata porque pierdo la pega que vine a buscar, que me gusta.
-¿Eso hizo más difícil tomar la decisión de partir?
-Absolutamente, me trajo discusiones en la casa, "Que esto ya lo habíamos hablado" y yo decía "Pero es que me cuesta, tengo dudas". Hay emociones y esas emociones cuesta dominarlas.
-¿Tiene casa en Concepción?
-Compramos una. Primero nos quedaremos en la casa de mi suegra mientras la arreglamos y cuando esté lista vuelvo a buscar los muebles, como el 20 de abril. Es una casa con patio, en un condominio que aparte está en una villa con parques.
-¿Con eso su hijo ya ganó mucho?
-Así es.