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Puntaje nacional de matemáticas

Para hacer realidad los sueños hay que trabajar duro. Bien lo sabe la ovallina Virginia Álvarez (18), puntaje nacional de la Prueba de Transición de Matemáticas. Con esos 850 puntos, se acaba de matricular en el primer lugar del Plan Común de Ingeniería de la Universidad de Chile. ¿Su plan para los años que se le vienen en las aulas de Beauchef? Sacar las carreras de Física y Astronomía al mismo tiempo.

Virginia estudió en el colegio particular subvencionado San Viator de Ovalle. Su vocación, cuenta, la descubrió en el laboratorio de Ciencias. "Hacíamos experimentos que me hacían cuestionarme cómo funcionan las cosas. Empecé a buscar divulgación científica en internet para resolver las dudas y mientras más lo hacía, más me surgían", recuerda.

"Siempre buscaba aprender más y no quedarse solo con lo que e decían", destaca Nadia Tovar, quien fue la profesora de Biología y Ciencias Naturales de Virginia. "Nos hace a todos sus profesores estar muy contentos y orgullosos", agrega Víctor Mena, su profesor de Física.

La curiosidad de la muchacha sólo fue creciendo. Así, recuerda Virginia, fue participando en las escuelas de verano que imparte la U. de Chile y en cada olimpiada de ciencias que se organizaba.

-¿Cómo fue esa experiencia en los cursos de verano?
-El primer curso que hice fue de Física Experimental, luego uno de Matemáticas y otro de Astronomía. En el primero saqué el primer puesto y me regalaron un libro de Stephen Hawking; cuando lo leí no entendí nada, así que me puse a investigar y comencé a participar en las olimpiadas de Astronomía a nivel latinoamericano y de Física y Biología a Nivel Regional.

-¿Cuál fue su reacción al enterarse del puntaje nacional?
-Me sorprendió porque me llamaron el día anterior a los resultados. Pensé que me estaban molestando, porque tenía entendido que ya no llamaban a los puntajes nacionales, así que le respondía con monosílabos a la persona que me hablaba. En la tarde me enviaron un correo que venía directamente desde el Mineduc y ahí recién entendí que era verdad.

-¿Cómo se preparó para la prueba?
-Estuve cuatro años en el preuniversitario Cpech, que me ofreció una beca del 100% cuando estaba en 10 medio. Después me volví a ganar la beca en 20 medio cuando estaba en las olimpiadas de Física y saqué el segundo lugar. Pero empecé a prepararme bien en 40 medio haciendo ensayos de Matemáticas.

-¿Por qué eligió el plan común de Ingeniería?
-Mi meta es sacar las carreras de Física y Astronomía al mismo tiempo si es posible. La idea es convalidar algunos ramos y hacer los otros para sacar los dos títulos; creo que con empeño lo puedo lograr.

-¿Qué le diría a quienes se interesan por estudiar carreras relacionadas con ciencias?
-Que se puede sacar un buen puntaje si uno se esfuerza. Y que aprovechen de entrar a la mayor cantidad de olimpiadas posibles en el colegio y cursos de verano, porque se pueden relacionar con personas que tienen los mismos intereses y eso sirve de gran apoyo.

Puro orgullo

Virginia Álvarez dice que su familia fue fundamental en apoyar su vocación. "'Al principio fue difícil, pero hicimos todos los esfuerzos y siempre la apoyamos; se esforzó mucho por lograr sus objetivos y eso me enorgullece mucho", relata su mamá, Ana López. En la U. de Chile también valoraron su llegada.

"Este año la participación femenina en carreras altamente masculinizadas se incrementó fuertemente en la universidad y eso nos alegra. Hemos trabajado en los últimos años para disminuir las brechas de género asociadas a elecciones vocacionales. Que las mujeres además estén ocupando posiciones destacadas, como ser la número uno en el proceso de selección de sus carreras -como pasó también en Ingeniería en Sonido, por ejemplo- es una señal importante para las jóvenes, particularmente para aquellas interesadas en STEM", destaca Leonor Armanet, directora de Pregrado de la U. de Chile (por cierto, STEM designa a las especialidades ligadas a la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

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