El 16 de diciembre la mamá de Macarena Ramis (45 años), Nieves Duhalde (69), falleció de un cáncer pulmonar. "Fue tremendo, muy doloroso. Se hizo todo lo posible por su salud y ella luchó un poco más de un año", resume la ex animadora de programas como "Mekano", quien el 20 de marzo despidió a su papá, Ricardo (70). "Mi papá se enfermó con mi mamá. Se fue apagando. Estaba súper callado y comía poco. El día que pasó (su muerte) cumplían 50 años de matrimonio, imagínate la fecha que eligió para irse. La verdad es que mi papá no se la pudo sin mi mamá", explica sobre el profesor de biología que sufrió un paro cardiorrespiratorio.
En un posteo de Instagram (@maca_ramis, 30,5 seguidores), donde compartió una foto de sus padres, la empresaria escribió lo siguiente: "No alcanzamos a procesar el dolor de la partida de mi mamá yte fuiste tú también. No sé qué vamos hacer sin ustedes. Sólo nos queda el consuelo de que querías estar con ella".
Por estos días, la periodista encuentra alivio en el libro "Lazos de amor" de Brian Weiss, siquiatra estadounidense que toca temas como la reencarnación y la supervivencia del alma humana después de la muerte. El texto fue un regalo de sus amigos quienes le pidieron buscar sentido en las páginas del ya mencionado texto. "Es un historia de amor tremenda y lo leí en dos días. Hay conexiones más allá de la vida y con mis hermanos hemos decidido quedarnos fidelidad con incondicionalidad de mi papá hacia mi mamá, con ese amor infinito", añade.
-¿Cuál fue la historia de amor de sus papás?
-Se conocieron muy jóvenes, a los 18 años. El mejor amigo de mi papá de la universidad de Concepción (donde estudió Ricardo Ramis) pololeaba con una prima de mi mamá. Así se conocieron y se casaron súper rápido. Nosotros somos 4 hermanos y todos súper seguidos, algunos tenemos 11 meses de diferencia, otros un poco más de un año.
-¿Cómo conectó con el libro?
-Mis padres eran partners de vida y existe ese amor que traspasa todo, incluso la muerte. Me he puesto a pensar mucho en el amor verdadero.
-¿Y qué piensa?
-Que podemos tener un partner de vida, porque creo en las almas afines. Les digo a mis hijas quedó la vara muy alta, eso sí que es amor . Mi hija de IO años no entiende nada porque ha sido muy duro por Io sorpresivo. Mis dos hijas buscan en mí alguna explicación y les digo que a ese tipo de amor deben aspirar: a esa entrega, a ese nivel de amor, fuerte y romántico. Les repito que uno debe entregar harto en la vida, pero también recibir lo mismo. Uno ve tantos matrimonios desechables, tanta facilidad para querer y dejar querer, tanta facilidad para estar y dejar de estar, y ellos son un ejemplo de un amor que no tiene límites. Me quedo con el lado lindo.
-¿Cómo ha sobrellevado el duelo?
-No te miento; hay días en que me despierto y parece una pesadilla o una película de terror. Es difícil aceptar la muerte de mi padre porque él era un hombre joven y activo hasta que sucedió lo que sucedió. Al final siento que a mí papá le pasó lo que él quería que le pasara. No lo puedo pensar de otra forma. El quería estar con mi mamá. La muerte de mi mamá fue muy dolorosa, pero más esperable porque sabíamos del cáncer. Me siento huérfana, desolada, como sola en la vida. Es rara la sensación, es súper loco porque mis papás estuvieron siempre para mí. Sé que ha pasado poco tiempo y que esa sensación cambiará, pero no me deja de doler el estómago porque la pena del corazón se traspasa a lo físico.
-¿Qué le dicen sus hermanos?
-No hay lógica para esto porque a mi papá lo vio un siquiatra y un geriatra días antes, además de realizarse una colonoscopía y otros exámenes hace un mes. Estábamos atentos a su salud porque lo veíamos triste, pero estaba perfecto en el papel. Hace tres semanas fuimos a la playa por el día, toda la familia, incluso nietos. Mis hermanos me recuerdan que los disfrutamos por cuarenta y tanto años, que teníamos unos papás increíbles y sanos la mayoría del tiempo. Sólo espero que estén juntos. No me puedo sacar de mi cabeza la imagen de mi papá diciéndole a mi mamá espérame, nos vemos pronto , mientras le daba un beso al momento de morir.