En centésimas de segundo, la noticia atravesó 11 ,344 kilómetros, parte importante del Océano Pacífico y cualquier interferencia indeseada, para llegar transformada en videollamada hasta el celular santiaguino de Anita Alvarado (48). Transmitiendo en vivo desde Sidney, Australia, los datos mostraban entonces la figura de una recién nacida en brazos, que la abuela en cuestión no tardó en querer. Así, frente a la pantalla, justo antes de la emoción y las lágrimas, Anita conoció a su nieta.
"Se llama Victoria, nació el domingo 25 de abril, es hija de mi hijo Felipe, que tiene 28, él es ingeniero informático y está desde hace 4 años en Australia", recuerda la protagonista del artículo, dueña de un amplio prontuario televisivo ("Primer plano", "Fiebre de bai e" y "Amazonas", aparecen entre sus antiguas ocupaciones), y que actualmente figura de emprendedora. '"No es mi primera nieta, yo tenía dos más antes, y me encanta porque soy guaguatera", continúa ella, quien a todo esto tiene 9 hijos.
-¿Cómo fue esa videollamada cuando conoció a su nieta?
-¡Ay! Lo primero que me dio fueron ganas de llorar. Yo amo a los bebés. Quería puro besuquearla, regalonearla, darle unas palmadas en el traste de cariño... mi chiquitita, mi bebé. Para mí fue súper raro conocer a una nieta así. Los chilenos somos de tocar, de abrazar, de dar besos, de hacernos los payasos delante de los cabros chicos. Y todo eso no se puede ahora, porque estamos muy lejos y hay pandemia.
-¿Y el hecho de ser abuela otra vez?
-Cuando el Pipe me contó que iba a ser papá, yo quedé feliz, feliz. Afortunadamente tengo buenos hijos, así que lo tomé de forma súper positiva, porque él tiene su vida resuelta: trabaja, estudia, es responsable. Qué te puedo decir, estoy orgullosa de él y también de Natalia.
- ¿Quién es Natalia?
-Natalia es mi nuera, ella es argentina residente en Sídney. Ellos se conocieron allá y se encontraron. Yo sólo conozco a Natalia por videocámara, jajajá... es que no se puede de otra forma. Estamos muy lejos, al menos la Angie está allá.
-Verdad que tiene a otra hija por esos lados.
-Sí, la Angie vive cerquita del Pipe, a cinco minutos. Entonces cuando la Angie sale de su trabajo o de sus estudios, pasa a ver a su sobrina. Y claro, cuando la Angie pasa, la mamá puede hacer otras cosas también. Los primeros días de mamá son muy demandantes y fue parto por cesárea, que tiene una recuperación más lenta, más dolorosa.
-Ahora están complicados los viajes, ¿pero piensa ir a Australia a ver a su nieta?
-Si yo salgo para otro lado, salgo con toda la tropa, nunca salgo de una ciudad sin mis hijos. No me gusta dejarlos solos, me angustia. Creo que a la mayoría de las mamás les pasa eso. No puedo irme 5 días a otro lado sin mis hijos. Así que a pura videollamada por ahora.
-¿Y cómo ha andado eso?
-Lo mejor es que mi hijo todos los días me hace videollamadas, a veces hasta tres veces al día. Nos vemos en horas cambiadas: cuando allá es de día, acá es de noche. Y él me va mostrando todo lo que está haciendo con ella, los gestos que hace, todo. Yo le voy hablando siempre, y creo que eso es importante porque hay un contacto. Cuando la Victoria escuche mi voz, ya va a saber que yo soy la mami Anita. ¡Ay, es tan riiiiiiiica! ¿Cierto que es linda?
-Sí, muy linda.
-Es preciosa... es que a mí me encantan las guaguas, de verdad que sí, no tengo otra explicación. Me encanta verla, escucharla, incluso cuando llora. Cuando el Pipe me la muestra llorando, yo le digo a la Victoria "'llórele al papá, llórele", jajajá. Es tan linda... siento que quizás echo de menos tener más hijos... no sé... creo que puede ser eso.