Gabriel Toledo, trabajador social de 34 años, no se olvida de la noche en que se acostó con hambre y con rabia. "Trabajo en el sector público y ahora estoy con mucha carga laboral, llego a mi casa poco antes del toque de queda. Ese día llegué, pedí una pizza y me duché. Cuando pasaron los 45 minutos que decía la aplicación de delivery, llamé a conserjería para ver si había llegado la pizza. El conserje me dijo que sí, pero se lo llevó una persona que vive al lado mío", relata.
Toledo corrió a la conserjería y corroboró que un vecino se había llevado la pizza diciendo que era su despacho. Fue a hablar con él y le dijo que pensó que su pololo la había pedido.
"Según él, la pizza no venía con nombre", recuerda aún molesto, pese a que ya pasaron dos meses y que le reembolsaron el gasto.
Toledo se acostó con hambre esa noche porque ya no había tiempo para hacer otro pedido. Le tocó perder porque en pandemia las comunidades decidieron que los repartidores no subieran a los departamentos y que cada persona debe retirar su encargo en conserjería.
La situación sanitaria trajo nuevas conductas, nuevas formas de relacionarnos. Y la compra con despacho a domicilio se multiplicó. Tanto que la Cámara Nacional de Comercio informó que el 2020, el comercio electrónico contuvo la caída en las ventas del retail y creció en 100% respecto del año anterior. Esto desembocó en que las conserjerías de los edificios tuvieron que aprender a lidiar con los paquetes. De ahí a los enredos fue un paso.
Dos errores
Carmen Gloria Pérez y Claudia Vega, ambas administradoras, coinciden en que los problemas ocurren principalmente en edificios con más de 100 departamentos. En esas comunidades es más difícil que los vecinos se conozcan entre sí y que los conserjes asocien los rostros a los números de los departamentos.Pérez, fundadora de Propiedad Conectada, quien administra seis edificios, señala que tienen ciertos protocolos para evitar que ocurran errores de este tipo: para los delivery de comida le piden a los repartidores que anoten con un plumón negro el número del departamento, y para el caso de encomiendas de tipo ecommerce lo que hacen es dejar registro de la recepción (día, hora, quién lo recibe y descripción del producto).
La hora más conflictiva es la del almuerzo por el volumen de pedidos.
"Hay gente que se ha confundido porque llegan cinco o seis repartos en el mismo momento. Pero han bajado y lo han devuelto", cuenta.
También ocurren errores. Uno que recuerda ocurrió porque el conserje anotó mal el número de departamento.
"En vez de dar el sobre al 505, las recibió el del 405. Este residente las aceptó porque pensó que era un documento para él, pero eran entradas para Lollapalooza. El propietario se acercó hasta conserjería, ya que le aparecía como reparto recibido y efectivamente el sobre había llegado".
El residente del 405 negó haber recibido el encargo, pero el registro en la conserjería llevaba su firma y estaban las cámaras de seguridad.
"Y ahí recién dijo que había recibido algo y las devolvió", recuerda.
Vega, administradora de Amengual Administraciones, quien está a cargo de ocho comunidades, menciona que en una de ellas la empresa de logística anotó mal un número de departamento.
"Hubo un vecino que recibió una encomienda que no había solicitado. Pero tampoco la quiso entregar. El encargo venía con el número de su departamento, no venía con el nombre de la persona. Eran productos para depilarse. De hecho, la propietaria decía no sé qué va a ser este vecino con mis cosas SI Vive solo".
Luego la firma se hizo cargo de resolver el error, enviándole los productos a la destinataria.
En esos casos, recomienda siempre hablarlo con administración para resolver el problema, porque puede hacer un seguimiento del paquete más efectivo. Evitar que el paquete se vaya a otro lugar también pasa por el propietario. Por ello, Pérez sugiere entregar el mayor detalle posible de sus datos a la empresa para que esto no suceda.
"El residente debe hacerse cargo cuando está solicitando algún producto. Debe indicar claramente el nombre de la persona que va a recibir el producto, la dirección, el número del departamento y su número telefónico. Muchas veces los propietarios dejan la dirección incompleta y tampoco se fijan si el número de departamento corresponde o no", añade.
También aconseja informar en conserjería que está esperando un producto. Más si se trata de productos de alto valor.