El hombre que aparece de lado en la fotografía, de 73 años, sufrió un violento asalto afuera de su casa, en la comuna de Peñalolén, a comienzos de abril. Ese día, cuenta, iba entrando a su hogar junto a su amiga Claudia, de joviales 31 años, cuando aparecieron cuatro sujetos en un auto negro, quienes, a punta de pistola, le quitaron un banano con 9250.000, su celular y sus documentos.
"Me pegaron con la culata de la pistola en el brazo, donde justo tenía unos catéteres. Poco antes me había operado al corazón y por esas cánulas me inyectaban los medicamentos. Me dolió mucho. Estos tipos no se dan cuenta, pero tuve muchos problemas por esos golpes. Incluso tuve que verme la vista", cuenta.
El inspector Camilo Henríquez, de la Brigada Investigadora de Robos Suroriente, asegura que su investigación arrojó que esta supuesta amiga en realidad estaba asociada con los asaltantes y que incluso les avisó por WhatsApp cuando iban llegando a la casa. El detective agrega que la víctima conoció a esta mujer hace unos años a través de otra supuesta amiga (24), quien también está involucrada en el asalto, según la investigación.
"El día del robo, ambas mujeres, quienes trabajan en una feria de Peñalolén, se juntaron con los cuatro autores del asalto. Uno de ellos es el pololo oficial de Claudia. En esa oportunidad, ellos le dijeron a Claudia: tenemos que cagar al viejo, anda con lucas . Así que Claudia, por qué no lo engatusas tú. Dile que te pase a buscar y cuando lleguen a su casa, nos avisas ", asegura.
Según el inspector, los mismos asaltantes dejaron a Claudia en una bencinera para que llamara al hombre y le ofreciera pasar la mañana juntos. Cuenta que fueron a un supermercado cercano y a una farmacia para comprar remedios para la presión. A la hora de almuerzo, agrega, regresaron a la casa. Poco antes de llegar, Claudia envió la alerta a sus colegas, afirma.
"Mientras ellos estaban haciendo todos estos trámites, los cuatro asaltantes más la amiga que presentó a Claudia, se trasladaron a una bencinera colindante a la casa de la víctima, a la espera de que Claudia les avisara por WhatsApp para cometer el asalto", agrega.
El detective dice que la víctima cayó en una especie de juego de seducción de Claudia y su amiga. "Cuando estaban cortas de dinero o necesitaban algo, lo llamaban por teléfono. Y la verdad es que el caballero vive solo, tiene una hija grande y está separado... siempre las ayudaba y como tiene vehículo, las trasladaba de un lugar a otro y las llamaba para que lo acompañaran a almorzar".
El hombre aclara que sólo sentía un fraternal sentimiento de amistad hacia las mujeres. "Tengo 73 años, cómo voy a andar haciendo otra cosa. Nunca pensé que iban a actuar como rateras, ganándose a la gente, engatusándola y esperando que uno se adormeciera para robar. Nunca estuve con ella. Ni iba a estar. Me juntaba con ellas porque pasaban llamando. Oye, estamos aburridas, pásanos a buscar, vamos a comprar cerveza . Pero nunca estuve ni ahí con ellas", recalca.
Claudia fue detenida hace unos días y quedó en prisión preventiva acusada del delito de robo con violencia. También cayeron su amiga y los cuatro asaltantes, aunque dos de ellos habían sido detenidos poco antes por otro robo. El inspector Henríquez dice que el grupo cayó porque sus miembros usaron sus propios vehículos para cometer el asalto.