Desde Pichilemu, Isidora Urrejola relata con genuina emoción que junto a su hija Miel, de cinco años, recibieron en su casa a su hermana, la actriz Fernanda Urrejola. "Va a ser un fin de semana de amor", plantea la protagonista de teleseries como "Buscando a María". La intérprete y su primogénita viven desde marzo en el balneario de la Región de O'Higgins, cambio que ha generado efectos positivos en ellas.
"Se presentó que hubo una ruptura de pareja, yo quería criar, y en Santiago no estaba siendo tan simple", comenta Isidora, quien se separó del padre de Miel después de casi seis años de relación. "Pensé que quería tener tiempo, criar y estar presente en todo el proceso de formación de mi hija. Siempre quise maternar en región, en la naturaleza. Vi esto como una gran oportunidad", agrega.
Tras evaluar vivir en otros lugares como Cobquecura o Pucón, Urrejola primero se instaló en la casa de una amiga en Pichilemu. En ese lugar, "se generó una comunidad muy amorosa y me hizo mucho sentido. En marzo nos quedamos definitivamente acá y la Miel entró al colegio. Ella está feliz y dichosa. Las dos estamos muy contentas".
Miel entró al colegio Waldorf de Pichilemu y por las tardes asiste a actividades organizadas por la escuela deportiva Monkey Rockers, donde le enseñan surf, escalada, skate y limpieza de playas, panoramas donde los padres también se involucran. Ambas viven ahora (tras dejar la casa de su amiga) en "una cabaña chiquitita y hermosa" que queda junto al hotel Surf Lodge. "Para mí ha sido un aprendizaje gigante (cambiarse de ciudad) porque soy súper acelerada, me gusta hacer muchas cosas y acá me encontré con otro ritmo que ha sido hermoso descubrir. Ha sido un proceso de puro amor y obviamente he pasado sustos porque mi zona de confort estaba en mi trabajo en Santiago", reflexiona.
La actriz reconoce que siempre está dispuesta a participar en proyectos actorales, pero ahora también se embarcó en otros emprendimientos. Urrejola (@isiurre en Instagram) se formó como coach ontológico y junto a su amiga Romina Mazzotti (@rominayoga) "estamos creando el proyecto Ritual Cotidiano, para generar experiencias que les permitan a las personas descubrir cuál es esa forma que no les permite llegar donde ellos quieren".
-¿Qué ha ganado con Miel en esta nueva forma de vida?
-Lo que más hemos ganado es comunicación entre nosotras, tiempo, compartir y observar el ritmo de la naturaleza. Como vivimos en un bosque, hemos observado cómo se han caído las hojas, los brotes nuevos después de la lluvia. Hemos ganado tranquilidad. Ahora tenemos tiempo para hacer actividades de libros, hemos aprendido a estudiar y eso ha sido mágico como madre porque a mí nunca me gustó estudiar, jajajá.
-¿Se refiere a que la comunicación con su hija es más fluida?
-Es más fluida y ya no hay tantas pataletas. Yo hablo desde mi experiencia y en Santiago igual estaba preocupada de 87.000 cosas más. Allá tenía una nanita maravillosa pero yo llegaba a las seis de la tarde cansada, le preparaba comida a mi hija y ya era hora de acostarse. Muy rara vez le leía un cuento a la Miel y ahora es noche de cuentos sí o sí y las películas son solamente para los fines de semana. A veces hacemos tantas cosas juntas durante el día que a las ocho de la noche nos quedamos dormidas. Almorzamos todos los días juntas y en Santiago no tenía la posibilidad de hacer eso con mi hija, porque ella iba al colegio desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde.
Lo cotidiano
La actriz señala que tras su separación, "habitar el cotidiano, agradecer el cotidiano, para mí fue un gran proceso de sanación. A lo mejor estoy equivocada, pero eso fue lo que me sirvió a mí". Asimismo reconoce que "hay días en que me he sentido muy deprimida porque me levanto y no sé qué tengo que hacer. Dejaba a la Miel en el colegio y pensaba no sé qué hacer. Las primeras veces me angustiaba pero ahora digo ya, voy a crear, empiezan a pasar cosas y de pronto ya es la hora de buscar a la Miel".-¿Cómo se ordenaron con su ex pareja?
-Eso ha sido un tema que, me imagino es parte del proceso, y que se va a ir resolviendo de mejor manera. El papá de la Miel es un papá presente y hay cosas que ir regularizando. Nadie puede obligar al otro a vivir en un lugar y en este caso la felicidad de quien cría, es la felicidad del niño. Y desde ese lugar me encontré con una persona generosa que no me hizo un mayor escándalo ni me demandó ni nada por el estilo. Agradezco esa paternidad donde me dijeron ya bueno, si es lo que tú quieres . Yo le dije (al padre) quiero vivir con la Miel y tuve la suerte de encontrarme con una persona que me dijo bueno. Igual creo que es súper importante, como madre o padre, fijar y establecer una norma (para estar con los niños).