Joven, deportista de alto rendimiento y, aparentemente, sin enfermedades de base. En teoría, los antecedentes médicos de Cristopher Mansilla no lo situaban como un potencial paciente de riesgo, pero el indescifrable comportamiento del Covid-19 generó complicaciones impensadas.
"Hablé con él y me contó que estaba resfriado, pero nunca tuvo pérdida de olfato ni gusto. Todo parecía que no fuera Covid-19. No podemos entender que una persona tan joven se haya ido de esa forma. Él no tenía enfermedades de base, no fumaba", recordó Karina Sobarzo, prima del fallecido ciclista, y quien vio cómo Cristopher amplió su sintomatología con el correr de los días por la vertiginosa acción del virus.
"Cuando llegó al médico, ya venía con los pulmones malos. Todo fue súper rápido. Entró al hospital el 5 de mayo y al otro día Io intubaron y Io durmieron. Se complicó muchísimo".
contó la familiar del ciclista, quien experimentó en carne propia ese vértigo: el 3 de mayo se hizo un examen PCR que salió negativo y cuando llegó al hospital los instrumentos registraron una saturación del 25% de oxígeno vinculado con la hemoglobina de su sangre.
"El Covid es de verdad, le destruyó los órganos por dentro, de un día para otro. Es el primer caso que se da en que mostró una leve mejoría y al otro día se lo comió, el virus lo liquida por completo. El 24 de mayo cumplía 31 años. Es terrible la situación, a cualquiera le puede pasar", dijo Karina.
Los antecedentes de salud del ciclista provocaron que sus amigos y familiares reaccionaran con sorpresa por el rápido avance de la enfermedad, pero lamentablemente -y según los especialistas-, las personas jóvenes son las que actualmente ha sido más afectadas y de manera muy veloz.
"El problema que estamos teniendo ahora es que los pacientes jóvenes se aguantan mucho rato antes de consultar y están varios días sintiéndose mal en sus casas. Ese patrón lo estamos viendo en la gente hospitalizada durante la segunda ola, y que llega directamente a la UCI pese a que han experimentado síntomas como la falta de aire. Esa condición obliga a realizar un tratamiento de oxígeno extra que no puede esperar", detalla Claudia Fuentes, infectóloga de la Clínica Santa María.
-La condición de deportista que tenía Cristopher era uno los aspectos que más sorprendió.
-Es que más que el virus propiamente tal, el problema es la falla respiratoria que se origina. Lo que hace el virus en este caso es dañar los pulmones e impedir que haya un intercambio de oxígeno necesario para distribuirlo a todo el cuerpo. Por eso, y cuando el cuadro está muy avanzado, la insuficiencia respiratoria se vuelve catastrófica, y es muy difícil recuperarse, aunque tengas muy buena salud. La sensación de disnea (ahogo) es un síntoma importante y que debe significar una alarma para consultar un servicio de urgencia, aunque la persona tenga 30 años y sea maratonista. Nadie debe aguantarse.
Para Renzo Corsini, deportólogo de Clínica Meds, el Covid- 19 también ocasiona otro tipo inconvenientes.
"El coronavirus no sólo tiene la complejidad respiratoria, sino que puede generar complicaciones vasculares o inmunológicas que están fuera de cualquier alcance y que también puede afectar a los pulmones con alguna embolia (coágulo) que se desplaza desde el sitio donde se formó hasta llegar a algún otro órgano. El Covid-19 es, en parte, una coagulopatía y esto puede provocar trombosis en todo el cuerpo", asegura.
"A Christopher Io conocí y me afecta mucho su pérdida. Era un muchacho con una energía especial y un fanático del ciclismo. Ahora creo que el deporte sigue siendo un factor protector en cientos de enfermedades y el llamado tiene que ser a seguir manteniéndose activos y saludables. No nos podemos confiar por tener un gran estado físico, aunque el deporte es el camino más directo para un mejor estado de salud", finaliza el especialista.