Las últimas publicaciones en la cuenta de Instagram de Daniela Colett (danibcolett) dan una mezcla de envidia y nostalgia. Mientras los capitalinos aguantan el chaparrón de este viernes, la diseñadora brasileña se encuentra disfrutando de unas merecidas vacaciones en las Islas Maldivas, situadas en el Océano índico, al sur de India, y Dubái. Sus fotos muestran aguas turquesas, climas cálidos y a ella con un semblante de paz y goce.
"Llegamos el lunes 21 de junio y nos quedamos hasta el 25. Este viernes viajamos a Dubái", cuenta la esposa de Edú Vargas, quien anda en compañía de sus dos hijos mayores, Antonella (6) y Benjamín (4).
La elección del lugar para este descanso fue una cuestión de oportunidades, como explica la propia Daniela. "Elegí las Islas Maldivas porque siempre fue un destino de ensueño y los pasajes desde Brasil estaban muuuy baratos. La verdad es que el lugar es maravilloso, realmente un paraíso. Soy fanática de las aguas turquesas y arena blanca", dice.
En las historias que ha compartido se le ve disfrutando paseos en bicicleta, jugando con sus hijos en la playa e incluso se animó con un juguetón piquero en el mar junto a sus cuñadas. "Además de andar con mis hijos más grandes, también nos acompañan mis hermanos, Diego y Douglas, con sus respectivas esposas, Stella y Ana", detalla.
-¿Qué precauciones tuvo que tomar con el Covid-19, Daniela?
-Tuvimos todos los cuidados, como usar mascarilla durante todo el vuelo. También se pide PCR negativo para poder viajar. También al salir de las Islas Maldivas y al entrar a Dubái. Para irnos de Dubái tendremos que hacernos otro, con la especificación de que no puede ser con más de 96 horas.
Daniela se quedó en el hotel Hard Rock en las Islas Maldivas y ahora se hospeda en el hotel Atlantis de Dubái. Duerme con sus dos críos en una pieza, mientras que sus hermanos tienen cuartos para compartir con sus parejas. "Hay un acuario acá en el hotel en Dubái y lo visitamos apenas llegamos. Este sábado tenemos un tour por la ciudad y más adelante iremos al desierto. En Islas Maldivas no había mucho que hacer, más allá de las actividades del hotel, como deportes acuáticos", relata la brasileña.
-¿Cómo hace para encontrar tiempo para usted estando con los dos niños?
-La verdad, eso es lo más difícil, jajajá. Me estreso un poquito porque hay mucha diferencia de horario y los niños están con la hora cambiada. Pero me las arreglo. Por ejemplo, cuando hago ejercicios en las mañanas, mis hermanos se quedan con los niños. Después cambiamos y van ellos a hacer ejercicios.
-¿Es la primera vez que viaja sola con sus hijos?
-No, ya salí varias veces de vacaciones con ellos, aunque siempre con algún pariente. Antes íbamos mucho a Cancún porque nos quedaba cerca. Ya estoy acostumbrada. Son niños, entonces es normal que a veces haya berrinches. Tampoco están en su ambiente, todo es novedad para ellos. Súmale el cambio de horario... pero afortunadamente se han portado bien. Lo que más me cuesta es la cena. Siempre se quedan dormidos sin comer, jajajá.
-¿Preguntan cómo le ha ido al papá en la Copa América?
-La verdad, aún no entienden mucho. Saben que su papá está allá jugando, pero no van mucho al fútbol. No les llama la atención.
-¿Y qué pasó con Isabella, su hija menor?
-Isabella tiene un año y ocho meses. Se quedó en Brasil con mis papás. Opté por eso porque ella ya está acostumbrada a estar con mis papás.
-¿Qué foto es la que más le gusta de todas las que ha compartido?
-Es difícil elegir una porque me gustan todas. Soy fanática de las fotos, se nota, jajajá. Creo que mi preferida es la que estoy con flotador en medio del mar. Se siente una vibra buena en esa foto.