El pasado mediático del jovencito Víctor Díaz (19) se encuentra conectado al megaterremoto del 27 de febrero de 2010. Días después de ese cataclismo, que movió la tierra en 8,8 grados Richter, la versión infantil de nuestro protagonista documentó tiernamente la devastación vivida en la localidad de lloca, gracias a un video que se volvió viral. Tras el registro le cambió la vida: se hizo popular en el país como Zafrada (le pusieron así porque modificó el término "frazada"), fue parte de espacios televisivos, conoció políticos e incluso participó en una película ("Amigos inseparables", 2019). Toda esa herencia, también fundamenta parte de su futuro inmediato.
Víctor figura como uno de los participantes de la nueva temporada de "El discípulo del chef", programa culinario de Chilevisión que aún no tiene fecha de estreno. "Lo que me motivó a participar fue tener una nueva experiencia. Nunca había participado en un programa de TV tipo reality. Eso más que nada, aparte que en la cocina igual me manejo un poco", expresa él, quien no se extiende demasiado en preguntas que no lo inviten a conversar.
-¿Qué lo mueve de la cocina?
-Me gusta la cocina, me gusta cocinar, hacer asados en la casa. Y eso.
-¿Se está preparando de alguna manera?
-Igual tengo cercanos que me ayudan (en la cocina), también veo hartos videos (de preparaciones) en YouTube. Si tuviera que decir el plato que más me gusta son las papas fritas que hace una tía. Tienen un secreto especial, las papas que hace son de otro planeta.
-¿Y qué es lo que más le parece atractivo de este programa?
-Que voy a compartir con famosos.
Víctor tiene razón. En la entrega tendrá de compañeros a nombres como el bailarín y empresario Fabricio Vasconcellos, la modelo Helénia Melán, el actor Álvaro Morales, Constanza Ríos (hija del tenista Marcelo Ríos) y Jacqueline Pardo, mamá del futbolista Arturo Vidal. "Cuando acepté ser parte, mi familia quedó contenta, mi mamá sobre todo, me apoyó mucho", retoma Víctor, que a todo esto estudia ingeniería agrícola (de forma telemática) en Inacap.
-¿Por qué eligió esa carrera?
-A mí me gusta el campo desde chico, siempre he estado metido ahí, en las patas de los caballos, eso es lo que me gusta.
-Víctor, usted se hizo muy popular bien chico. ¿Cómo recuerda ese tiempo?
-Fue un proceso difícil en ese momento. Yo era un niño en ese tiempo, tenía 8 años, iba a recién cumplir 9. Y fue igual fuerte tener toda esa atención tan chico. No lo tomé tan a gusto, fue hostigoso para un niño tan chico. Hoy en día estoy más grande, lo tomo de otra manera, lo veo como un futuro provechoso.
-Está más maduro también.
-Sí, de todas maneras. Me siento más maduro y aparte uno ya toma las cosas de otra manera. Las miro con más optimismo.
-¿Cómo se define usted, Víctor?
-Yo creo que al principio no sé si sea tímido, pero sí soy más reservado, me gusta observar mucho y darme cuenta de las personas que me rodean, del tipo de personas que son. Y cuando ya entro en confianza, igual hasta cierto límite. No voy a tener confianza. ponte tú, con una persona que conozco 2 0 3 días.
-¿Qué le gusta hacer en la vida?
-La verdad es que soy más bien casero, me gusta llevarme con las cosas mías, no soy de muchos amigos, me gustan mucho los caballos. Tengo caballos, me gusta dedicarles tiempo a ellos. Todavía por ejemplo tengo al Dominó (el caballo que le regaló Felipe Camiroaga), se porta bien él, debe tener 18 años ya.
-¿Cómo ha enfrentado la pandemia, qué ha hecho?
-Soy bien de casa, y como no se puede salir mucho, me quedo nomás. Salgo poco, me gusta salir poco. Ahora tengo los caballos acá en la casa, así que me levanto en las mañanas a darles comida. Así paso las mañanas, el mediodía, las tardes. En eso paso mis días, nada más que eso.
-Qué opina que después de tanto tiempo lo sigan ubicando.
-El apoyo de la gente es lo más importante. Muy agradecido por el apoyo de ellos. Ya son más de 10 años desde que me hice famoso y aún me recuerdan. Se agradece mucho ese cariño.