Natalia Duco (32) vive a mil por hora. No para de hacer cosas. Lunes, martes y miércoles se concentra en sus estudios de sicología, en la Universidad Gabriela Mistral; los miércoles por la noche, conduce el programa "Yo cocino con Natalia Duco", que se emite por las plataformas digitales de Canal 13; todos los días es mamá de Luciano (cinco meses); y, también todos los días, entrena para volver a competir. "Mi proyecto deportivo está súper vigente y me siento cada vez mejor", dijo la lanzadora de la bala, que ostenta el récord nacional, con 18,80 metros.
La atleta, nacida en San Felipe, cumplió el 19 de abril el castigo, de tres años, impuesto por el Tribunal de Expertos en Dopaje, por lo que está ansiosa por retornar a los torneos internacionales, según dijo.
-Después de tanto tiempo, se podría pensar que ya no desarrollaría su faceta deportiva.
-La gente siempre habla y opina sin saben Entrené embarazada con una guata gigante y lo sigo haciendo. Mi preparador físico es Carlos Cardemil, la sicóloga deportiva es Verónica Latuf, de la Universidad Gabriela Mistral y de Mumbai, el nutricionista es Claudio Pérez y el kinesiólogo es Manuel Puertas, los dos también del centro médico y deportivo Mumbai. La idea no es andar contando todo lo que hago, pero mi proyecto deportivo está súper vigente. Mi sanción se terminó y puedo competir cuando quiera, aunque debo esperar porque le estoy dando leche a Lucianito, que recién cumplirá cinco meses. Hemos trabajado de manera silenciosa, pero siempre con la idea de volver a competir.
Para eso, en febrero, Duco arrendó un departamento en Providencia, con dos estacionamientos. Uno de ellos Io acondicionó como gimnasio. "Yo vivo en el piso 11 y bajo a entrenar a la hora que sea", explicó.
-¿Qué hizo para transformar el estacionamiento en gimnasio?
-Se trata de un gimnasio bacán. En un espacio de 3x8 metros, tengo tres barras olímpicas, bicicleta estática, balones medicinales, cajones de salto, pesas, todo lo necesario para mi preparación física. Está al aire libre, pero es techado. Hago arranque, sentadillas, lanzamiento, corro en la trotadora y hago bicicleta. También he usado mucho las escaleras del edificio: subo, bajo, salto.
-¿Qué tal el departamento?
-Me cambié hace poco. De hecho, lo estoy decorando y amoblando. Ahí hago todo lo que necesito en un solo lugar, como el programa de cocina, estudiar y entrenar. ¿Te cuento una anécdota?
-Bueno.
-Los vecinos me veían entrenar hasta tarde en la noche. Entonces, me instalaron una iluminación en todo el estacionamiento, especial para mí. Me emocioné mucho, porque fueron demasiado tiernos. Todo el edificio me apoya con mi retorno deportivo: el conserje y los vecinos me dan ánimos. Ha sido bonito el proceso hasta que empiece a entrenar en pista y a lanzar en un foso.
-¿Y cuándo piensa volver a los fosos?
-Entreno todos los días, una a dos sesiones. El próximo año están los Juegos Sudamericanos y luego vienen los Juegos Panamericanos 2023, en Santiago. Me encantaría volver a competir este año, porque lo puedo hacer cuando quiera, pero estoy esperando por el proceso de la lactancia y por el postoperatorio de la cesárea. Públicamente, he mostrado otras facetas, porque me gusta aprovechar la oportunidad de aprender y hacer cosas distintas, pero en esencia soy y seré deportista.
-¿Cuánto está lanzando?
-No me han medido aún, por lo reciente de la cesárea, pero ya estoy lanzando, pero sin medición. Ya recuperé mi peso de antes de quedar embarazada (95 kilos). Ahora el plan es ganar masa muscular y perder grasa. En el último control había perdido dos kilos de grasa y ganado un kilo de músculos, pero no puedo hacer dieta hipocalórica por la lactancia.