A las 23.45 horas de este martes, la joven Niav Campbell (23), tomó su celular y decidió llamar a su pololo antes de dormir, acurrucada en su cama. Ese tipo de comunicación era recurrente en la pareja desde septiembre pasado, fecha en que iniciaron su relación. En esa inercia, Niav, actriz y modelo, optó por una videollamada que encontró al novio en cuestión, quien no es otro que el argentino José Luis Bibbó (36), circulando por Santiago a bordo de su auto, un Audi A3 negro. A esa hora, el rostro televisivo de espacios como "Mundos opuestos" (Canal 13) y "Zona de Estrellas" (Zona Latina), estaba saliendo de Chilevisión, lugar en el que acababa de grabar un programa. Él respondió como siempre, aunque en segundos todo cambió.
Niav relata: "Él me contestó y me dijo que estaba entrando a la autopista para irse a su casa desde Chilevisión. En eso empecé a escuchar ruidos y gritos. Escuchéiarriba las manos!, ¡arriba las manos! Y veo a Joche que subió las manos, con su cara llena de sorpresa, como preguntándose qué está pasando. Estas personas decían ¡bájate del auto o si no te mato, te mato! Lo repitieron varias veces. Y en eso veo que Joche se baja del auto y se sube un veinteañero, un delincuente".
Lo que Niav escuchaba y veía en vivo, sucedía en la intersección de las calles Viel con Rondizzoni, con 4 sujetos armados que encañonaban a su pololo, quien poco o nada pudo hacer. Antes, los antisociales habían logrado detener el vehículo de Bibbó, cruzando otro auto por delante suyo, bloqueando la vía de escape. Inmediatamente después, vinieron las amenazas que terminaron por sacar a Joche de su Audi.
"Yo me demoré igual en procesar lo que estaba pasando... porque estas cosas no pasan. Y nada, menos mal que yo estaba con la luz apagada antes de acostarme en mi pieza, porque el delincuente no me veía mucho. Cuando caché bien lo que estaba pasando, que eso era un asalto, atiné a grabar. Y alcancé a grabar la cara del gallo manejando, yéndose con el auto. Estaba con mascarilla y gorro, pero igual se puede ver algo de la cara".
-¿Y qué pasó, siguió viéndolos en videollamada?
-A los segundos el tipo cachó que estaba en una videollamada y cortó. Después de eso respiré profundo, sabía que tenía que pensar bien qué hacer. Y lo primero que hice fue llamar a Carabineros, gracias a Dios me contestaron altiro. Ahí les informé dónde más o menos podía estar Joche. Y después volé.
Motivada por la emergencia, tratando de ser fría, Niav se subió entonces a su auto, desde Las Condes, comuna en que reside, manejó hasta el lugar donde pensaba que estaba su pololo, en Santiago Centro. "Yo partí nomás, era una emergencia y me fui manejando. Entre medio me empezaron a llamar los delincuentes, porque habían registrado mi número, quizás para averiguar quién los había visto. Se hacían pasar por policías, pero yo les corté, después no les contesté. Ya en ese momento estaba llegando al lugar donde se supone que podría haber estado Joche, pero no lo veía, no lo encontré".
-¿Y qué hizo?
-Llamé entonces a Carabineros y me dijeron que él ya estaba en la Cuarta Comisaría de Santiago. Y ahí respiré.
-Un alivio.
-Imagínate. Cuando supe que estaba bien me relajé. Cuando llegué a la comisaría, lo vi y me fui corriendo hacia él para abrazarlo. Él no me había visto todavía, estaba en estado de shock. Lo miré un poco y ahí atinó.
-¿Y qué le dijo?
-"¿Pero qué haces acá? ¿Cómo supiste que estaba acá?". Él no se esperaba que yo apareciera, incluso se le había olvidado que estábamos hablando por videollamada. Se le olvidó por lo que le pasó. Y ahí me abrazó. Fue emocionante. Y bueno, ahí nos quedamos hasta como las 3 y media de la mañana.
Horas después del incidente, ya en la mañana del miércoles, Carabineros encontró en la comuna de Maipú el Audi A3 robado. Estaba destrozado, aunque para Niav eso es totalmente secundario. "Yo he tratado de decirle a Joche que tuvo mucha suerte, que tiene que darse cuenta que en la vida estas cosas van a pasar. Pudo haber sido mucho peor, podrían haberlo secuestrado, haberlo herido, podría yo no haberlo llamado y así quizás nadie hubiese sabido hasta mucho tiempo después que él estaba ahí. Le pedí que pensara en las cosas buenas, a él no le pasó nada, eso es lo relevante".
-¿Cómo está él?
-Esa noche yo vi que le afectó mucho el pánico, estaba desorientado. Él ahora está medio lateado, tiene que hacer muchos trámites, está a full, no es fácil vivir un asalto. Estamos tratando de calmarnos un poco y ver el vaso medio lleno.
-Felicitaciones por todo lo que hizo. Actuó como una polola leona.
-Jajajá, la adrenalina igual jugó a favor. Pero yo he estado trabajando mi bienestar en general y he aprendido un montón que Io más importante en cualquier situación es mantener la calma. Hay que tratar de estar en control, que las emociones no nos controlen. Eso pensé cuando pasó todo esto.