"Yo llevaba tres años y medio soltera y ya me estaba empezando a desmotivar". Así se sentía Camila Nash (35) hace poco más de un mes, pero en la segunda mitad de julio su panorama amoroso cambió. Una amiga convenció a la ex participante de "Calle 7" (TVN) y "Mundos opuestos" (Canal 13) para que se metiera a Tinder (aplicación para encontrar citas), lo hizo y la cosa le funcionó a la primera. "Yo quería un compromiso pero no encontraba una persona que provocara en mí ganas de comprometerme. Alguien con quien conectar y caminar juntos", confiesa Camila, quien es jefa en la Panadería Arlegui (@panaderia_arlegui), en Viña del Mar.
-Así que entró a Tinder.
-A mí me daba vergüenza. No sabía nada, pero entré. Yo no sabía usar bien la aplicación. Hice un montón de match (coincidencia de gusto con otra persona) pero sin querer. Me hablaba alguien que me decía "hicimos match" y yo "noooo, me equivoqué".
-Hasta que hizo un match "con querer".
-Sí, le di un like a Rodrigo y él ya me había dado like a mí y me salió"hicieron match". Ahí vi que me había mandado un mensaje que decía "cásate conmigo".
-¿En serio?
-Sí, así de intenso y yo le mandé un emoticón de novia. Ahí empezamos a hablar y me dijo juntémonos el viernes, ese día era domingo. Él vino de Santiago. No tenía idea que yo había salido en la tele, porque no puse esa información en Tinder. Estaba nerviosa porque era mi primera cita con un desconocido en mi vida. Él me dijo que lo "estafaron" varias veces, entonces lo primero, para él, era que yo fuera yo, la de la foto, jajajá.
-¿Qué tal la primera cita?
-Fuimos a un bar restaurante de Concón. Me pasó a buscar a las siete pero el toque de queda era a las 10 así que después nos fuimos a su casa. Yo igual pensaba "cómo voy a ir altiro a su casa", pero nada. Allá bailamos, nos reímos y al otro día almorzamos. Tuvimos una cita de 21 horas. Pasamos todo el fin de semana juntos y al otro domingo, el 25 de julio, nos pusimos a pololear.
-100 por ciento de efectividad en Tinder.
-Sí, una cita, un pololeo y bajamos la aplicación, jajajá. Yo me siento súper enamorada. Se lo presenté a mi familia, él me presentó a la de él. Es algo que no había sentido con ninguna de mis parejas. Siempre tenía miedo al qué dirán, a los comentarios y hoy no tengo miedo. Con él me pasa que quiero contarlo y me siento segura. Me da lo mismo que digan que vamos muy rápido.
-Ya, pero cuénteme algo de él.
-Se llama Rodrigo Castro, tiene 42 años, está divorciado, tiene dos hijos pequeños y trabaja en Santiago en una empresa de bebidas gaseosas.
-¿Quién viaja más, usted a Santiago o él a Viña?
-Él viaja más para acá y otras me viene a buscar y me lleva. Es súper protector y romántico. Cuando cumplimos nueve días me quedé en su casa sin él y cuando llegué había nueve rosas rojas por los nueve días de pololeo. Es una etapa súper romántica que nunca había vivido en mi vida. Es una sorpresa tras otra.
-Como van a la velocidad de luz, pregunto: ¿planes de vivir juntos?
-Sí, hay conversaciones porque somos los dos intensos y pegotes. Esto de estar separados en la semana es doloroso. La distancia nos queda incómoda. Pese a que nos vemos harto, nos echamos de menos.