Un panorama emblemático de Santiago y lugar de encuentro de famosos y personalidades, sobre todo en la época de los 80, cumple 40 años este 31 de agosto. El restaurante Giratorio, llamado así por su plataforma que gira en 3600 grados, con vista desde Providencia a toda la capital.
"Se construyó en el mismo año que la torre de Santa María, que en ese entonces era el edificio más alto de Santiago, y desde el comienzo fue un furor venir a almorzar girando en altura", recuerda con orgullo Mauricio Semprevivo, dueño del restaurante e hijo de Rinaldo, uno de los socios fundadores. El empresario de 50 años tomó la batuta del restaurante en 2004 en reemplazo de su padre, fallecido en el 2017.
Desde 1981 hasta la fecha, la plataforma giratoria del restaurante, ubicada en el piso 18 de un edificio de Nueva Providencia, no ha cambiado: "Las 324 ruedas que hacen girar la plataforma por medio de dos motores eléctricos y dos grandes cajas de reducción, son exactamente las mismas de hace 40 años. Lo único es que se van desgastando y hay que ir nivelándolas, para eso se le hace mantención intensa dos veces al año. Pero todo sigue igual, no ha cambiado nada", relata Semprevivo.
Por ella han pasado famosos y personalidades de las cuatro décadas que lleva existiendo el restaurant. "En los años 80, durante la época del matinal de Canal 11, con Jorge Rencoret, acá se hacían las conferencias de prensa de los artistas que venían invitados al programa. Pasaron muchos artistas famoso de la década, como Yuri, la actriz mexicana Daniela Romo, los Pimpinela y David Copperfield. También acá se realizaron conferencias de prensa de bandas y artistas famosos que venían a dar conciertos en Santiago, como Fito Páez, Los Prisioneros o Soda Stereo, que vivieron en su mejor momento y dejaron la embarrada", relata su dueño.
-¿Cómo fue lo de Soda Stereo?
-Cuando vinieron a dar la conferencia de prensa previa a su concierto en 1 986, colapsó Providencia. La gente supo que estaban acá y tuvieron que cerrar el edificio completo para evitar que siguieran entrando personas y sacar a la banda escondida por el estacionamiento. Otra anécdota buena pasó en la última Copa América, la del 2015. La Selección de Brasil (jugadores de la talla de Neymar, Robinho y Dani Alves la comandaban) vino a comer al restaurante y nosotros siempre tenemos muchos turistas brasileños. Los que estaban en el restaurante no se lo podían creer, se toparon con sus ídolos acá en Chile y estaban vueltos locos, se sacaban fotos con todos.
-¿Fue muy duro el escenario con la pandemia?
-Esta pesadilla que vivimos de estar un año 4 meses cerrados, corriendo el riesgo de perder 40 años de historia, fue muy duro. Pero hoy cumplimos todos los protocolos, somos súper exigentes con el pase de movilidad, con los 2 metros entre mesas y, por lo mismo, atendemos solo con reservas. El local tiene mucha ventilación, es prácticamente estar al aire libre porque es amplio, el techo tiene mucha altura y tenemos un sistema de ventilación por ductos para que constantemente el aire esté entrando y saliendo.
-Oiga y con tanta vuelta, ¿nunca ha pasado que alguien se marea comiendo en el restaurante?
-Noo, muy de repente llega alguien contando que se mareó, pero es muy difícil porque gira muy lento. Tiene un velocímetro que se demora en promedio una hora y 30 minutos en dar la vuelta completa, en el fondo lo que dura una cena o un almuerzo, y en su velocidad máxima da la vuelta en 40 minutos. Prácticamente no se percibe, sólo vas viendo los cambios en el paisaje.
Precisamente los cambios, pero a lo largo del tiempo, son para Mauricio Semprevivo "la principal historia del restaurante. Desde acá hemos visto cómo ha cambiado la ciudad de Santiago en 40 años. Hoy es otra ciudad, que creció en términos de construcción, de comercio".