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Abogado se hizo test de ADN por diversión

Por casualidad y once años después de haber sido padre por segunda vez, el abogado Vanner Johnson se enteró de que su hijo en realidad era el hijo biológico de otro hombre.

Johnson y su esposa, Donna, se realizaron un procedimiento de fertilización in vitro en el Centro de Medicina Reproductiva de la Universidad de Utah, pero un examen de ADN que ambos compraron por diversión arrojó que los óvulos de Donna habían sido fecundados por los espermatozoides de otra persona, ya que el niño - hoy de 12 años- no tiene lazo biológico con el abogado.

El matrimonio se enteró de esto al realizar una dinámica familiar en la que todos los miembros del hogar se sometieron a una prueba de ADN a través del kit "23andme" (empresa de California conocida por entregar este tipo de servicios a domicilio).

La noticia dejó completamente descolocado a Johnson. "Cuando miré esa página y vi la frase padre desconocido , pensé ¿Qué quiere decir con padre desconocido, si yo soy su padre ?", contó el profesional a "ABC 4 News".

"Cuando vimos esos resultados supimos que debía haber algo mal", agregó su esposa. "Tuvimos que superar muchas emociones. Separamos Io que es el amor por nuestro hijo, que no ha cambiado ni por un segundo, del problema que estábamos tratando. ¿Cómo pudo suceder y qué hacemos ahora?", reflexionó el hombre al contar su historia en televisión.

La reacción del hijo

El matrimonio de Utah realizó otra prueba de ADN en la que pudieron comprobar el mismo resultado. Esperaron un año para contarle al menor. "Él sabía que su nacimiento fue producto de un tratamiento de fertilización, así que le dije: Resulta que cuando lo hicimos, sucedió algo y no estamos seguros de lo que ocurrió, pero en realidad no soy tu padre biológico", contó.

El muchacho, consternado, sin saber lo que le estaba diciendo su padre, miró hacia alrededor, tomó una pausa y se dirigió a su padre: "¿En serio?".

El padre biológico

En la segunda prueba de ADN, la familia dio con el nombre del padre: Devin McNeil, de Colorado. La pareja encontró su número de teléfono y decidieron llamarlo.

"Hubo una fecha en la que estuvimos en la clínica al mismo tiempo. Pensamos que fue aproximadamente a la misma hora, hace 14 años", relató Kelly McNeil, la esposa de Devin. Ambas familias se están ahora preparando para presentar dos demandas por separado contra el Centro de Medicina Reproductiva de la Universidad de Utah.

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