Tras 16 años de trabajo legislativo (ocho en la Cámara y ocho en el Senado) la senadora DC por Magallanes Carolina Goic decidió no repostularse en el cargo. Fue una de las impulsoras de la ley que puso límite a la reelección y dice que su decisión, en parte, pasa por ser coherente. Pero también recalca que en 16 años las cosas han cambiado en el Congreso y hoy se ha incrementado la política del todo vale. "A mí a veces me da vergüenza el nivel del debate", relata la senadora que comienza a despedirse de su labor legislativa para concentrarse en la fundación que creó, llamada Todas, y que se enfoca en impulsar temas de género.
-¿Por qué no quiere seguir en el Congreso, senadora?
-Tuve una reelección como diputada y una elección de senadora, podía ir a otra reelección, pero también impulsé la ley del límite a la reelección y me parece que 16 años son suficientes.
-¿Qué es lo que ha visto en el Congreso hoy que ya no le gusta después de tantos años de trabajo parlamentario?
-Yo soy una agradecida de haber podido estar tanto tiempo
en el Parlamento. Es un espacio donde uno puede hacer
mucho, pero también hoy hemos visto un Parlamento que
reacciona a lo que se ve en las redes sociales. Eso para mí
está siendo una suerte de camisa de fuerza para la forma
en la que quiero hacer política.
-¿Por qué una camisa de fuerza?
-Creo que hay cosas que se hacen solo en función de la próxima elección y no de lo que se necesita en el país. Hoy o eres de gobierno o eres de oposición y lo que nos pide la gente es que nos pongamos de acuerdo para resolver los problemas. Estoy convencida de que hoy necesitamos más diálogo, no mirando hacia adentro. Hoy existe una lógica muy cortoplacista y, por eso, para mí es fundamental estar desde un espacio más conectado con el terreno.
-¿La discusión por el cuarto retiro es un ejemplo?
-Ahí tenemos un ejemplo. Muchos parlamentarios actúan por la presión de las redes sociales, por la inmediatez del voto en la próxima elección. Yo he visto propaganda de campaña electoral con el cuarto retiro, más que en función de una discusión. Hoy hay antecedentes transversales del impacto que tendría un cuarto retiro sobre todo en las personas más vulnerables. En el Parlamento pedimos IFE universal y hoy las ayudas sí están llegando. Hay un escenario distinto antes y después del IFE universal. Lo que uno pediría ahora es coherencia. Hoy no se justifica un cuarto retiro sobre todo para las personas más vulnerables que ya no tienen sus recursos. La política tiene que hablar con la verdad. Parte de recuperar la buena política es actuar con coherencia.
-¿Cree que las redes sociales son un arma de doble filo para el trabajo legislativo?
- Yo creo que nosotros tenemos que usar la tecnología a favor de mejores políticas públicas. La ley del Cáncer se abrió a la ciudadanía. Las modificaciones que se hicieron al texto fueron propuestas que se hicieron en redes sociales. Se abrió una plataforma en la que cualquier persona podía abrir el texto de la ley y se podían hacer propuestas. Tomé esas ideas y las presenté, entonces la voz de las personas estuvo presente. Pero también se ve cómo se crean realidades ficticias frente a las cuales el Parlamento reacciona. Vemos cómo se organizan funas, etcétera, cosas que no se pueden normalizar.
-Como senadora, ¿Qué le pasó a usted con el episodio en que Pamela Jiles mandó a ponerse pañales al senador Insulza?
-Esta lógica del todo vale para tener un minuto de fama desvirtúa la tarea que tenemos que hacer. La descalificación no es la vía, sea quien sea quien la reciba. Y es una actitud que se ha ido incrementando en estos 16 años. Parece una ganancia fácil, pero a la larga ha degradado la institución. El Congreso en el que yo partí y el de ahora es muy distinto en ese sentido.
-¿Qué le parece el caso de Rodrigo Rojas Vade?
-Sentí la misma indignación que las personas de agrupaciones de cáncer, primero porque está la mentira para obtener un espacio relevante y más aún porque se juega con una enfermedad tan difícil como el cáncer. No me deja de sorprender cómo hay quienes tienden incluso a justificarlo. Si hay que erradicar algo en nuestro país es la sinverguenzura.
-¿Qué hará luego de su salida del Congreso?
-Yo no voy a dejar de hacer política, porque me gusta, como una tarea de servicio que puede generar cambios; soy trabajadora social de profesión, Tengo claro que no necesito un cargo para trabajar por la gente.
-¿Por qué una camisa de fuerza?
-Creo que hay cosas que se hacen solo en función de la próxima elección y no de lo que se necesita en el país. Hoy o eres de gobierno o eres de oposición y lo que nos pide la gente es que nos pongamos de acuerdo para resolver los problemas. Estoy convencida de que hoy necesitamos más diálogo, no mirando hacia adentro. Hoy existe una lógica muy cortoplacista y, por eso, para mí es fundamental estar desde un espacio más conectado con el terreno.
-¿La discusión por el cuarto retiro es un ejemplo?
-Ahí tenemos un ejemplo. Muchos parlamentarios actúan por la presión de las redes sociales, por la inmediatez del voto en la próxima elección. Yo he visto propaganda de campaña electoral con el cuarto retiro, más que en función de una discusión. Hoy hay antecedentes transversales del impacto que tendría un cuarto retiro sobre todo en las personas más vulnerables. En el Parlamento pedimos IFE universal y hoy las ayudas sí están llegando. Hay un escenario distinto antes y después del IFE universal. Lo que uno pediría ahora es coherencia. Hoy no se justifica un cuarto retiro sobre todo para las personas más vulnerables que ya no tienen sus recursos. La política tiene que hablar con la verdad. Parte de recuperar la buena política es actuar con coherencia.
-¿Cree que las redes sociales son un arma de doble filo para el trabajo legislativo?
- Yo creo que nosotros tenemos que usar la tecnología a favor de mejores políticas públicas. La ley del Cáncer se abrió a la ciudadanía. Las modificaciones que se hicieron al texto fueron propuestas que se hicieron en redes sociales. Se abrió una plataforma en la que cualquier persona podía abrir el texto de la ley y se podían hacer propuestas. Tomé esas ideas y las presenté, entonces la voz de las personas estuvo presente. Pero también se ve cómo se crean realidades ficticias frente a las cuales el Parlamento reacciona. Vemos cómo se organizan funas, etcétera, cosas que no se pueden normalizar.
-Como senadora, ¿Qué le pasó a usted con el episodio en que Pamela Jiles mandó a ponerse pañales al senador Insulza?
-Esta lógica del todo vale para tener un minuto de fama desvirtúa la tarea que tenemos que hacer. La descalificación no es la vía, sea quien sea quien la reciba. Y es una actitud que se ha ido incrementando en estos 16 años. Parece una ganancia fácil, pero a la larga ha degradado la institución. El Congreso en el que yo partí y el de ahora es muy distinto en ese sentido.
-¿Qué le parece el caso de Rodrigo Rojas Vade?
-Sentí la misma indignación que las personas de agrupaciones de cáncer, primero porque está la mentira para obtener un espacio relevante y más aún porque se juega con una enfermedad tan difícil como el cáncer. No me deja de sorprender cómo hay quienes tienden incluso a justificarlo. Si hay que erradicar algo en nuestro país es la sinverguenzura.
-¿Qué hará luego de su salida del Congreso?
-Yo no voy a dejar de hacer política, porque me gusta, como una tarea de servicio que puede generar cambios; soy trabajadora social de profesión, Tengo claro que no necesito un cargo para trabajar por la gente.