Francisco Donoso (29) le comentó una foto en Instagram a Rodrigo Rojas Vade, en octubre de 2019. Se lo veía delgado, calvo, protestando en Plaza Italia contra las deudas de los enfermos de cáncer, entre un mar de demandas sociales que luego se llamó estallido social.
"Yo lo viví y me reflejaba en él. Lo veía exponiéndose y me sentía mal por quedarme en mi casa. Encontraba que su lucha era muy bacán", cuenta Donoso, haciendo un alto en el trabajo de su mueblería ubicada en la calle San Pablo.
El 2015 Donoso fue diagnosticado con una leucemia mieloide aguda. Si bien hoy no hay signos de cáncer en su cuerpo, el proceso no fue nada fácil. Pasó por quimioterapias, un trasplante de médula e incluso necrosis en sus caderas.
Por eso se acercó al actual integrante de la Convención Constitucional, el organismo que redactará la nueva Constitución de la República, quien por esos días decía padecer leucemia y este sábado reconoció que eso no era cierto. Se encontraron en las protestas y se hicieron amigos. Donoso lo invitó a participar en charlas y eventos de apoyo a otros enfermos. Siempre que podían iban a las marchas.
-¿Qué enfermedad le dijo él que tenía?
-Me dijo que tenía una leucemia mixta y que tenía pocas probabilidades de vivir. La pasé bastante mal porque siempre que él caía hospitalizado por su enfermedad, que ahora sé que no era leucemia, pensaba que iba a morir. Me involucré mucho, incluso conozco a su familia.
-¿Nunca sospechó?
-Con toda sinceridad, no. Por eso me duele tanto. Cuando me hago amigo de alguien, confío plenamente en esa persona, puede que sea un error, pero así soy.
-¿Cómo se enteró de que el diagnóstico no era cierto?
- El viernes en la noche Rodrigo me llamó para contarme la verdad. Me dijo que había sido una bola de nieve que fue creciendo, porque esto no viene del estallido, viene desde mucho antes.
-¿Qué siente tras saber la verdad? ¿Cómo se para frente a esto?
- Es súper rara la sensación. No justifico para nada su mentira, porque me duele, porque hay gente que sí tiene cáncer. Yo lo viví en carne propia y sé cómo es. Trato de entender qué pasó por su cabeza, por qué lo hizo. Le dije: "La embarraste y ahora tienes que ponerle el pecho a las balas". Él sí está enfermo y sí ha estado hospitalizado, eso es innegable. Pero esto echa a perder todo su trabajo, porque él no está en cualquier parte. Esto (la Convención Constitucional) no es un juego.
-¿Qué viene de aquí en adelante en su amistad?
-Me cuesta pensarlo. Creo que el tiempo curará las cosas y me hará ver la situación desde otra perspectiva. Soy su amigo, no lo dejaré botado, porque creo que un verdadero amigo no sólo está en los buenos momentos.
-¿Qué es lo que piensa de él ahora?
-Lo que conocí fue a una persona muy buena y generosa. Lo que estoy conociendo ahora es distinto. Es una mentira muy complicada y delicada. Mucha gente que conozco y que vive con cáncer me ha hablado para preguntarme si es que yo sabía y me da lata, porque yo estoy en la misma que todos.