Fue una noche a mediados de julio. Natalia Mandiola conducía por la carretera, entrando a Américo Vespucio, cuando notó que un auto la siguió por un par de cuadras. La adelantó y dos maleantes se bajaron, uno con una arma. Ella reaccionó. "Actuó mi adrenalina por sobre cualquier cosa, puse marcha atrás y me fui con todo".
La conductora de "Cóctel", de La Red, asegura que su tema no era que le robaran el vehículo. "Está asegurado y es algo material", sino que otras historias que se pasaron por su cabeza. "Temí mucho por lo que me pudiera pasar, que me pegaran o algo más heavy", dice.
Aunque el episodio no duró más de un minuto, sus secuelas la siguieron por al menos un mes. "Diría que quede bien traumada, una se pasa los rollos de ¿y si me hubieran disparado? No sé si es algo que se supera tan rápido. Si puedo evitar manejar de noche, lo hago".
Después de un par de meses retomó sus rutinas más normales. "En un minuto yo dije: ya, me pasó, fue fuerte, pero tengo que salir de eso. Yo no soy mucho de quedarme pegada con las cosas y volví".
-Siempre se dice que es mejor entregar el auto.
-Lo mío fue una reacción muy impulsiva. Lo único que pensé es que no me iba a bajar porque no quería que me hicieran nada. Lo pensé como sobrevivencia. Justo por ahí, entrando a Vespucio, hay un peladero.
-¿Qué conclusión sacó de esto?
-Definitivamente manejar a la defensiva, estar con harta precaución. En ese minuto había toque de queda, yo iba saliendo de la pega y no había nadie en la calle.
-¿De qué manera maneja más a la defensiva?
-En cosas como que si veo a alguien medio sospechoso, tomo resguardos y adelanto. No soy distraída, pienso mucho las maniobras que voy a hacer antes de hacerlas; soy precavida y me considero bien vivaracha para manejar.
-¿Por qué crees que es mejor manejar a la defensiva?
-En la sociedad que vivimos hoy, que se ha vuelto tan insegura, sobre todo para las mujeres, estar alerta suma mucho. Esto a la hora de algún episodio o tomar una decisión importante. En mi caso fue reacción de supervivencia. Es distinto en un pueblo más pequeño. Las veces que he andado fuera, me he sentido más protegida.
El gusto por los autos
Mandiola dice que aprendió a manejar muy de chica, como a los 15 años. "Con alguien que sabía manejar muy bien, entonces recibí muy buenos consejos". Hoy dice que está seca para estacionarse en reversa y no recuerda haber dado nunca un topón.Desde enero conduce un Audi Q3. "Es 4x4, rápido y bien aperrado".
-Cuénteme alguna historia sobre cómo maneja.
-De repente intercambio el auto con mi pololo, Rodrigo (Rojas, campeón de karate) y él tiene un deportivo: Me pasa que cuando estoy sola manejando muchos hombres me quieren picar, aceleran en los semáforos y me miran para coquetear. Miran el auto, que es vistoso, y casi como que quieren correr.