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Chilena gana desafío universitario mundial

Después de salir del colegio, Francisca Avaria (24) ha hecho de todo. Pasó por la Escuela Naval, estudió un tiempo Bioquímica y actualmente va en cuarto año de Ingeniería Civil en Bioingeniería en la Universidad Adolfo Ibáñez, Viña del Mac Aparte de eso, hace clases particulares a alumnos de colegios y tiene un emprendimiento que vende ropa de segunda mano (@eco.extravaganza).

¿A qué viene este listado de actividades? A que la joven confiesa que aprovechó todas sus experiencias para enfrentar el "Desafío Tetrix", un concurso universitario internacional que promueve el pensamiento creativo. Este año, según los organizadores, reunió a 154.000 jóvenes de 84 países, y el primer lugar se lo llevó Francisca.

"En esta competencia me sirvió todo lo que había aprendido alguna vez en mi vida", asegura la flamante ganadora, que obtuvo como premio un viaje de un mes con todo pagado por cinco continentes (América, Europa, Asia, Oceanía y África), visitando grandes empresas de cada lugar para conocer cómo trabajan en innovación.

El camino para obtenerlo, eso sí, estuvo lleno de desafíos.

¿Qué harías si te clonaran?

Todo comenzó en septiembre, cuando debió responder online 80 preguntas de selección múltiple en un máximo de 3 horas (y con mayor puntaje mientras menos tardaba). "Las preguntas son de todo; eso es algo muy extraño, uno no se puede preparar porque no te dicen qué te van a preguntar", explica.

Acá entraron interrogantes de cultura general, lógica, economía y matemática, todas en español, porque fue el idioma que eligió la joven para responder. "Algunas era tipo acertijo, como en una habitación hay dos hijas, dos mamás y dos abuelas ¿Cuántas personas hay en la sala? ", recuerda.

Esa valla la pasaron los primeros 600 universitarios que respondieron correctamente. Francisca quedó en el lugar 206.

"Las hice muy tranquila, sin estresarme, porque no pensaba que fuera a quedar. Me esperanzó harto, en el sentido de que me di cuenta de que igual se podía", comenta.

Después vinieron 15 preguntas que debía responder online de la manera más creativa posible. Ahí echó mano a manualidades -usando cartulina, fotos y brillo- y a la actuación.

"Una pregunta chistosa era: imagínate que tienes un clon y debes convencer a tu familia que eres tú y no tu clon. Tenía que responder con un video de máximo 27 segundos", sostiene.

Ayuda a los ancianos

Pasó ese escollo y a los 24 semifinalistas, provenientes de nueve países, los llevaron con todo pagado a Río de Janeiro, a las oficinas de Vtex. Ahí los separaron en grupos. "Me tocó con dos brasileros y una persona de Uganda. El desafío era armar y estructurar una empresa en un par de horas y después tenías cinco minutos para presentarla", detalla la viñamarina.

Su grupo abordó el problema del envejecimiento de la población mundial. Su idea fue unir a universitarios con jubilados que tuvieran gustos parecidos, para que los jóvenes voluntarios les enseñaran a usar tecnología. De esa forma, las personas de la tercera edad podrían seguir trabajando desde sus casas a través del computador. "Nos fue súper bien, de los cuatro del grupo tres pasamos a la final", cuenta.

El último obstáculo era una pregunta más personal: "¿Qué te dirías a ti mismo 10 años atrás y qué mensaje le dejarías a tu yo del futuro? Tenían que responder con un discurso en inglés de siete minutos.

"La pregunta la dieron a las 10 de la noche y la final era al día siguiente a las 10 de la mañana. Después de escucharte los jurados de distintas partes del mundo te hacían preguntas por videollamada", señala Francisca. Una hora después anunciaron que había ganado.

Además del viaje -que realizará en el verano o en julio del próximo año, Io está acordando con los organizadores- también recibió una oferta de trabajo de la empresa brasilera. "Es como loco, me ofrecen contrato y no tienen un puesto fijo, me dicen qué puedes ofrecer tú para mi empresa . Lo estoy decidiendo, podría ser trabajar desde aquí, para terminar mi carrera, y viajar algunas veces al año a Brasil", afirma.

¿Qué conclusión le dejó el concurso? "El mensaje es darse cuenta de que uno también puede, por mucho que piense que hay gente mejor", opina la universitaria.

La empresa organizadora

"Somos una plataforma de comercio digital que da servicios a grandes compañías en su estrategia de echar a andar ventas por internet", explica Álvaro Ramírez, country manager de Vtex en Chile, la firma que organiza el "Desafío Tetrix".

El objetivo del concurso, señala, es asegurar que en cada mercado donde trabajan exista talento digital. "Es una convocatoria que se hace a universitarios, con más de 150.000 participantes de 84 países. Es interesante que participaron de India, Uganda o Zimbabwe; Vtex es una empresa latinoamericana y ya tenemos algún nivel de presencia en países bien lejanos, geográfica Y culturalmente", sostiene.

Destaca que hubo tres finalistas mujeres (de Chile, Brasil e India). "Sobre todo en un mundo tecnológico, donde hay una buena brecha que hay que ir cubriendo, es un orgullo para nosotros que haya ganado una chilena", asegura.

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