La vocera de la campaña presidencial de Sebastián Sichel cuenta que a las 19:30 del viernes estaba ingresando a una reunión por Zoom que el comando del presidenciable había organizado junto a los voluntarios que trabajan en la campaña. La idea era agradecer el trabajo hecho a poco más de 10 días de la elección. A esa hora ya estaban conectadas más de 200 personas a la espera de que apareciera el candidato de Chile Podemos Más. Pero en eso, a través del chat de Zoom se empezaron a leer garabatos de supuestos partidarios de José Antonio Kast. También se compartieron videos y fotos alusivas al Ejército.
"Estábamos empezando la reunión y en ese minuto empezó a sonar la canción de campaña hip-hop de José Antonio Kast, empezaron a escribir garabatos en el chat, garabatos duros y la gente se empezó a asustar. Luego salieron mensajes del sistema que nos afirmaban que estábamos siendo hackeados. El candidato no alcanzó a conectarse", comenta Martorell, vocera del ex ministro.
Martorell grabó un video mientras ocurría el hackeo. Eso sí, la ex susbsecretaria de Prevención del Delito afirma que esta situación no se le puede atribuir al comando de Kast.
"Cualquier persona puede decir que es adherente de José Antonio, pero puede que no Io sean también. Me queda claro que esto no viene del comando del candidato. Sería muy irresponsable culparlos. No significa que hayan sido ellos, pero fue una falta de intolerancia tremenda lo que pasó", dice, pero afirma que las personas que participaron del hackeo se presentaron como partidarios de José Antonio Kast.
"Esto solo es el reflejo de la campaña violenta que estamos viviendo y que no le favorece a nadie", dice.
A través de un video este sábado Sichel envió un saludo a sus brigadistas. "íbamos a tener un encuentro pero nos hackearon la cuenta. Quizás eso le da más razón a lo que estamos haciendo, porque donde algunos quieren promover la intolerancia nosotros promovemos la unión", afirmó en el registro.
Desde el comando de José Antonio Kast, la vocera Macarena Santelices afirma que no se referirán al tema.
Palomas versus redes
Enrique Beltrán es un histórico jefe de campañas y logísticas en tiempos donde los partidos dejaban cuidadores nocturnos en las calles para resguardar sus palomas.Su primera campaña fue la candidatura a diputado del RN Alberto Espina en 1989 y también estuvo a cargo de la logística territorial en la Región Metropolitana, la quinta y la octava región. Sobre cómo han cambiado las campañas políticas, comenta.
"Ahora con la pandemia todo se desplazó más a las redes sociales. Antiguamente cuando estaba permitido poner propaganda en cualquier lugar se daba mucho eso de romper las palomas y peleas entre brigadistas, pero ahora como existe un mapa (del Servel) con los puntos donde se pueden poner las publicidades en cada comuna eso ya no pasa tanto", explica el entendido en campañas y con respecto al hackeo que sufrió el comando de Sichel, afirma que "lo que pasó ayer tiene que ver con que siempre hay personas puntuales que echan a perder el sistema democrático. Hay fanáticos en todas partes, a los que hay que andar bajándole los decibeles para que no hagan tonteras, pero no siempre son gente que están en los comandos", dice Beltrán y asegura que "hoy la violencia está en las redes y creo que eso se va a dar mucho, porque en las redes tú te puedes disfrazar de lo que quieras. Basta que compres un chip, te hagas una cuenta falsa y puedes hacer todo sin tu nombre".
-¿Cómo podrían evitar los comandos este tipo de situaciones?
-Las cabezas locas existen desde la extrema izquierda a la extrema derecha. Tendrías que tener servicios de inteligencia en los comandos para manejar a todas las personas que apoyan una campaña. Creo que esto fue una arrancada de tarros de un par de cabezas locas que hicieron esto, porque la violencia que se veía antes entre comandos de candidatos ya no es tan usual, porque además no hay muchos brigadistas en la calle haciendo campañas como era antes. Hace unos años las peleas eran por ganar los espacios públicos para poner tu publicidad. Ahora eso está regulado.