En una plaza del barrio quilicurano donde vivía la detective Valeria Vivanco Caru hay un enorme mural con su rostro. Fue pintado por el artista José Madrid, el mismo que hace unos años impresionó con el rostro dibujado de Eduardo Vargas, besando la Copa América Centenario en la misma comuna de Quilicura.
Cuenta Daniela Vivanco, hermana de la detective, que la noche anterior a la formalización de Leonel Contreras, imputado por el homicidio de su hermana, ella y sus vecinos se reunieron justo bajo el mural, prendieron unas velas y la recordaron por varias horas.
"El viernes nos levantamos temprano y fuimos a la oficina de nuestro abogado para ver la formalización que empezaba supuestamente a las once de la mañana, pero empezó a las dos y media de la tarde y terminó como a las ocho", relata Daniela, de 33 años.
-¿Cómo fue esa espera?
-Estuvimos todo el día en la oficina del abogado (Alfredo Morgado). Él conectó su computador al televisor y ahí vimos la audiencia con mi hermano, mi mamá y mi papá. Fuimos a comprar unos sándwiches para comer porque no alcanzamos a tomar desayuno. Fue muy tenso todo y con mucho miedo porque a veces uno desconfía de la justicia en Chile, desconfiaba de que llegara a prisión preventiva, pero se logró.
-¿Qué piensa de la labor que ha tenido el Ministerio Público en el caso de su hermana?
-Como familia encontramos que el fiscal Christian Toledo, quien lleva el caso, es una persona muy profesional. Las pericias adicionales que hicieron que la jueza entendiera que no había duda que Contreras usó su arma de servicio y le disparó a mi hermana las pidió él por su cuenta. Nosotros no las solicitamos. El fiscal Toledo se ha encargado de todo. Yo no tengo mucha confianza en la justicia y ni en el sector público, pero el fiscal Toledo hizo que empezara a confiar.
-¿Fue claro el fiscal en la exposición de las pruebas?
-Clarísimo. Cuando lo escuchábamos hablar de las pericias estábamos con la boca abierta al igual que nuestro abogado. Fue claro y muy didáctico. Por ejemplo, él mostró unos videos donde unos carabineros mostraban cómo se mueve la muñeca de una persona al disparar con una mano, con ambas, con la pistola de frente y horizontal. Eso lo hizo para que no quedara duda que uno sí se da cuenta cuando dispara un arma.
-¿Algún otro ejemplo?
-Una que mostraba la fuerza que se debe utilizar para disparar y la comparaba con ejemplos de la vida diaria como tirar la cadena del baño o presionar la botella del alcohol gel. Ahora nosotros entendemos por qué demoraron tanto en formalizar a Contreras. El fiscal nos decía que había que esperar para que a la jueza no le quepa duda que esto fue un homicidio y no un cuasidelito. También reconozco la labor de nuestro abogado Alfredo Morgado. Es seco, de verdad.
-¿Valió la espera?
-Resultó. La táctica del fiscal resultó y el imputado por el homicidio de mi hermana, que era compañero de Valeria en la Brigada de Homicidios de la PDI, quedó en prisión preventiva.
-¿Qué hicieron al escuchar la decisión de la jueza Hernández?
-Nos emocionamos porque fueron casi seis horas esperando lo que finalmente dijo. Nos llamó todo el mundo por celular, recibí muchos audios de amistades de la Vale. Esto podría haber sido diferente, pero él (Contreras) disparó.
-La jueza manifestó su enojo por el actuar de la PDI en cuanto al registro de armas.
-Está súper bien que la jueza haya demostrado su enojo de manera pública, no puede ser que ella se haya enterado allí de la falta de fiscalización de armas.
En la audiencia, la jueza Mariela Hernández, del 12 Juzgado de Garantía, dijo: "cuestiono el protocolo de la Policía de Investigaciones. No es posible que no sepan las municiones que se les entrega a sus funcionarios. Me parece del todo impresentable".
-¿Cómo fue el regreso a casa?
-Nos fuimos a Quilicura escuchando la radio y comentando la audiencia. Cuando escuchamos la noticia gritamos en el auto. Después fuimos a comer algo porque estábamos realmente con hambre. Nos comimos unos completos que compramos por allí y nos llegamos a acostar. Estábamos tan cansados que dormimos toda la noche.