Javier Parraguez entrenó la mañana de este miércoles en el Monumental con las ganas que muestra siempre ante sus compañeros, sin embargo, en su cabeza trataba de sacarse las imágenes de la jornada del martes, cuando dos desconocidos entraron a robar a su casa, en La Florida.
El delantero de Colo Colo se excusa de hablar sobre el tema. Sabe que lo importante es que tanto él como su pareja, Natalia Navarro, se encuentran bien de salud y que todo lo demás se puede recuperar.
El relato policial indica que dos desconocidos llegaron hasta la propiedad del artillero de Colo Colo, cuando este no se encontraba en el hogar.
Sí estaba en la casa Natalia. Los individuos usaron un engaño para poder ingresar a la vivienda, esa misma que Parraguez ha ido arreglando con sus propias manos, hasta donde se cambió recién este año.
"Se hicieron pasar por personal que vienen a hacer instalaciones de aire acondicionado. Ella confiaba en que venían a hacer ese tipo de reparaciones", explicó Max Muñoz, subcomisario de la Brigada de Robos Suroriente de la Policía de Investigaciones, que tomó el caso del atacante de los albos.
"Lo dos sujetos por intermedio del engaño, logran llegar al interior de la propiedad", agregó Muñoz, de la policía civil.
"Engañan a la pareja del dueño de casa, ingresan a la propiedad y, mientras uno la distrae, el otro sustrae los objetos para luego retirarse del hogar sin causar daños ni lesiones", apuntó Muñoz.
Los objetos que sustrajeron los ladrones desde la casa del Búfalo bordean los nueve millones de pesos, entre carteras y relojes de alto valor.