Cuando los policías supieron que Aduanas descubrió que una encomienda con destino a Temuco traía partes de armas, comenzaron a pensar en cómo se vestían los carteros.
El paquete llegó el lunes 22, contenía partes metálicas y plásticas correspondientes a cargadores para fusiles AK y ARI 5 y planificaron entregarlo el jueves a su destinatario. El subprefecto Cristian Barraza, jefe Brigada de Investigación Criminal de Independencia, encabezó la entrega de la encomienda a Cristian Bravo Cabezas (38), el destinatario.
Se consiguieron un polerón rojo, como el que usan los trabajadores de Correos de Chile y el equipo partió a Temuco por tierra. En el camino fueron buscando antecedentes del hombre, que en la última elección de alcaldes se presentó como candidato a ese puesto en Vichuquén, obteniendo 118 votos.
Llegaron a eso de las 14 horas y uno de los policías se puso el polerón. Llevaba el pantalón café que usan los PDI en cualquier diligencia en la calle y, según Barraza, no se percibía la diferencia.
"Hicimos el circuito que el paquete seguiría a través de Correos de Chile", asegura.
Luego fueron directo al departamento de Bravo Cabezas a entregarle el paquete. Este lo recibió con total normalidad. El funcionario le pidió su carnet, siguiendo paso a paso lo que ocurre con estos envíos. Bravo lo entregó sin problemas, mientras firmaba la hoja de confirmación de entrega. En ese momento, el policía verificó que se trataba del hombre que buscaban, avisó a sus compañeros y lo detuvieron.
Posteriormente, se registró su hogar, donde la PDI encontró una gran cantidad de armamento escondido en un ropero de su dormitorio (ver ficha ). También revisaron su bodega y encontraron artefactos artesanales que simulaban ser armas, por lo que deberán ser periciados.
"Ahí pudimos ver que él se dedicaba a ser armero, además de reparar armas de fuego en el mismo lugar", detalla Barraza.
Estos antecedentes se pusieron a disposición de la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos Metropolitana, que autorizó el registro de siete domicilios en Temuco y uno en Talcahuano.
"Él estaba junto a su esposa, que está libre de toda responsabilidad en un principio. Nos decía que nosotros estábamos equivocados y que él no tenía relación con las armas. Lo defendía diciendo que Bravo es armero y que tenía un club de tiro. De hecho, nos mostró un armamento legal que, como participante de este club y coleccionista, puede adquirir y mantener en su domicilio. Pero, finalmente, frente a la evidencia y al hecho de que nadie puede tener armas de guerra en el país, no se rehusó a su detención", agrega.
Bravo, quien además es ingeniero civil eléctrico, quedó en prisión preventiva por poseer arsenal de guerra. La investigación durará 120 días.
"Con toda la información que tenemos, estamos en la parte investigativa de poder relacionar las vinculaciones con quiénes proveían, adquirieron o utilizaron el arma. Para eso tenemos que hacer un análisis de su cuenta corriente, su celular, computador y de sus pertenencias tecnológicas", añade el subprefecto.
-¿Cómo puede alguien ingresar este armamento al país por el mismo aeropuerto?
-Solamente sabemos que él recurrentemente viajaba a Miami, Estados Unidos. Adquiría estas armas de fuego, las desarmaba y las enviaba por pertrecho como encomienda, a través de courier. Como las partes eran tan pequeñas, para alguien que no tiene la experticia es muy difícil vincularlas con un arma. Hoy en día estamos estableciendo cuánto embalaje ocupaba, cuántas veces envió algún bulto a Santiago, etcétera.